Los tubos de polietileno (PE) para el transporte de agua fría y caliente están implantados ya en un 55% del mercado en Europa. Este aumento progresivo, motivado por los avances en la investigación de este material va en detrimento de los tubos de cobre y hierro galvanizado, que se usaban tradicionalmente. El menor coste económico de su implantación y mantenimiento, su larga vida útil y sus ventajas sanitarias son factores clave para entender su creciente implantación.

Los tubos de PE se emplean en aplicaciones industriales, distribuciones de agua fría y caliente sanitaria, calefacción por suelo radiante, geotermia o circuitos de refrigeración, entre otros. Se trata de tuberías que pueden soldarse por los métodos de soldadura a tope, soldadura socket, por prensado (press-fitting) y con accesorios push-fit.

Grifo doméstico

Destacamos las 10 grandes ventajas que ofrecen las tuberías plásticas:

  1. Resistencia al crecimiento microbiano. Los microorganismos no crecen en este tipo de tuberías, lo cual garantiza su uso para el transporte de agua potable. Si se aplican los métodos tradicionales de desinfección, como concentración de cloro o alta temperatura, permanecen inalterables.
  2. Resistencia a la corrosión, a la abrasión y a los agentes químicos. El PE impide que en el agua aparezcan óxidos o metales disueltos. Tampoco cede partículas al agua que traslada, y además no sufre erosión ni la consiguiente reducción del espesor de sus paredes que sí sufren otros materiales. Por añadidura, tanto los tubos como los accesorios soportan el efecto de agentes químicos convencionales, algo muy interesante cuando se da un uso industrial.
  3. Ligereza. Su transporte e instalación son más sencillos, ya que pesan menos por su menor densidad. Incluso, para diámetros inferiores a 1.000 milímetros, no es necesario el empleo de los tradicionales medios de ayuda del tipo de grandes camiones de transporte.
  4. Flexibilidad. A diferencia de los tubos rígidos, los de PE se adaptan al terreno y distribuyen su carga entre el tubo y el terreno.
  5. Mantenimiento y reparación sencillos. Para ambas cosas existe una amplia gama de accesorios del mismo tipo en el mercado, con los que no es complejo efectuar operaciones de corte, soldadura, etc… Además, se pueden renovar con el empleo de tecnología sin zanja (NO-DIG).
  6. Atoxicidad. Las tuberías plásticas no transmiten sabores, colores u olores. Los organismos sanitarios y las administraciones públicas avalan su uso.
  7. Insensibles a corrientes galvánicas. El PE es un aislante eléctrico y tampoco se ve afectado por corrientes telúricas, corrientes eléctricas que se desplazan bajo tierra.
  8. Menor efecto del golpe de ariete. La celeridad de onda es dos o tres veces menor que en el caso de otros materiales.
  9. Menor pérdida de carga. La baja rugosidad hace a este tipo de tuberías completamente lisas, y esto junto a la menor adherencia lo convierte en idóneo para el transporte de agua fría y caliente.
  10. Reciclables. La naturaleza del polietileno es la de un material reciclable, que se puede recuperar para otros usos.

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