En la actualidad, existen diferentes tipos de balsas, las cuales podemos diferenciar y clasificar en dos grandes grupos:
1. BALSAS DE ALMACENAMIENTO
La función principal de este tipo de balsas, es guardar el agua durante las épocas en las cuales no es necesaria su utilización. De esta manera en las épocas que los cultivos necesiten el agua, lo cual generalmente coincide con los periodos de estiaje y sequía, se pueda utilizar el agua almacenada anteriormente. Los volúmenes de las balsas de almacenamiento son considerables, ya que albergan grandes cantidades de agua en su interior durante todo el año.
El tamaño de estas, varía dependiendo de la demanda de agua que se quiere satisfacer.
2. BALSAS DE REGULARIZACIÓN
En este tipo de balsas, podemos diferenciar 3 tipos los cuales cumplen el mismo objetivo, adecuar en el tiempo la disponibilidad de agua con su demanda.
- Regularización de la red de riego
- Regularización de los turnos de riego
- Regularización de un canal
El primer tipo de balsa de regularización, suministra instantáneamente el caudal de agua, sin ningún tipo de alteración de las presiones o la velocidad de circulación del agua. De esta manera se pretende hacerlo lo mas sencillo y económico posible.
La tecnología actual, nos permite variar los caudales para satisfacer la demanda de agua, pero esto encarece de gran manera las tarifas eléctricas y los requerimientos técnicos de la red.
Por estos puntos, debemos tener muy en cuenta para ahorrar, la segmentación de las tarifas eléctricas. Durante las horas de menor coste, debemos bombear el agua a un buen ritmo para llevarla hasta una balsa, donde por si misma se pueda distribuir sin necesidad de maquinaria.
El funcionamiento de este tipo de balsas, normalmente es diario, semanal o como mucho estacional, dependiendo de las tarifas eléctricas.
Los tamaños de este tipo de balsas son moderados, dependiendo de la superficie de riego para la cual se utilice.
El segundo tipo de balsa de regularización, se utiliza para guardar el agua de un turno de riego para usarla en el momento que necesitemos. El turno de riego puede coincidir con lluvias o en momentos en los cuales no queramos utilizarla, esto nos permite almacenarla hasta el momento que creamos conveniente utilizarla.
Estas balsas son de pequeño tamaño, ya que se utilizan para parcelas de riego.
El tercer y último tipo de balsa de regularización, aprovecha el agua sobrante de los caudales de una red de distribución a través de un canal o una acequia.
El tamaño de estas balsas no se puede calcular, ya que depende del tamaño de la red de distribución.
Además de las tipologías descritas, se pueden clasificar las balsas según el material que se utiliza. De ello hablaremos en los próximos post.
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