El registrador y lector de datos, es una herramienta de suma utilidad en numerosos ámbitos industriales. Aunque desde hace años se emplean en el mundo de las canalizaciones, también tienen su empleo en campos tan diversos como el análisis del perfil de carga de consumo a la red eléctrica, la medición en el control de calidad del transporte de alimentos perecederos en la cadena de frío o la medición de caudales hidrológicos, niveles de agua, etc…
En el caso que nos ocupa, este accesorio nos ofrece valiosa información para controlar todos los parámetros del proceso de soldadura, nos ayuda a organizar y conservar registros originales, permite la entrada y el ajuste de parámetros preestablecidos y guía a los operadores a lo largo del proceso de soldadura. El teclado y la llamada pantalla de interfase son los métodos de introducción de datos, y ésta última, que suele ser de LCD, nos ofrece información constante.
El registrador y lector de datos permite recopilar una enorme cantidad de datos durante un amplio periodo de tiempo, algo muy útil cuando realizamos el proceso de soldadura y cuando llevamos a cabo el control de calidad y la trazabilidad. Su precisión es variable, pero con él se pueden adquirir datos cada segundo, si es lo que necesitamos, o cada hora, con intervalos intermedios.
Los registradores de datos recopilan información que proviene de sensores, y a su vez, según el tipo de data logger con el que trabajemos, podremos realizar lo que de verdad va a dar valor a esta herramienta; descargar los datos o enviarlos on-line a una base de datos remota. Los protocolos para esta última operación varían entre puertos USB, TCP/IP, Ethernet, Modbus y otros. Para una comparativa en el momento, mucho ofrecen una impresión de los datos que obtienen, ya sea de manera puntual o de forma constante.
Muchos registradores de datos poseen varias entradas de conexiones de señales a través de adaptadores de terminal y alimentación desde un ordenador personal. También son compatible con los sistemas operativos más comunes, como Windows 98, Windows 2000 o Windows XP.
El coste económico en un modelo de «data logger» moderno merece la pena y debe ser entendido como una inversión, ya que ayuda a detectar posibles errores, los detalla y permite corregirlos en el acto, al mismo tiempo que nos enseña qué y cuándo ha fallado para anticiparse a posibles incidencias similares que puedan volver a suceder.
De este modo, un lector de datos puede utilizarse para recopilar información sobre una canalización durante las 24 horas del día y no necesitan vigilancia o un seguimiento, ya que realiza su trabajo de forma autónoma. Para ‘leer’ los datos puede ser preciso formar a alguno de los operarios que esté al cargo de la obra, que puede a su vez compartir esa información con otros profesionales o comparar las mediciones de diferentes días.
Los instrumentos de medición y recopilación de datos suelen requerir una contraseña para realizar el borrado de sus datos, para evitar que se realice esta operación por error o que la efectúe una persona no autorizada para ello.
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