El polietileno, en concreto el polietileno de alta densidad (PEAD, o HDPE en sus siglas en inglés) es la poliofelina que se utiliza con más asiduidad como barrera impermeable en las balsas destinadas a albergar residuos mineros, al igual que para otras aplicaciones como canales, embalses para agricultura, depuradoras, balsas de decantación o evaporación, depósitos, piscifactorías y un largo etcétera.
Otros usos comunes son los de barrera de contención en el tratamiento de sólidos y líquidos de alto poder contaminante, ya sea en balsas de purines, balsas de lixivados, vertederos de residuos urbanos o zonas portuarias, como en zonas industriales que trabajan con productos petroquímicos.
Es posible ver láminas de polietileno en carreteras, pavimentos, túneles de todo tipo y construcciones ferroviarias, entre otras construcciones de carácter civil.
Para residuos mineros, el polietileno le toma el relevo a otros materiales que fueron usados hace años. La que es considerada la primera geomembrana sintética termoestable fue el caucho de butilo (IIR), que a su vez se vio sustituido por el policloruro de vinilo plastificado (PVC-P).
¿Por qué el polietileno se usa para las balsas de residuos mineros?
Los residuos mineros, conocidos también como residuos de las industrias extractivas, entrañan ciertos riesgos derivados de su toxicidad y pueden ser dañinos para el medioambiente. El polietileno, debido a sus especiales características, hace que las balsas no presenten filtraciones y que sean estables a largo plazo. Además, evitan que se produzca, a causa de la erosión, el paso de materiales a otras zonas.
En ocasiones, cuando la balsa recoge aguas de escorrentía o que llegan del nivel freático, éstas pueden reciclarse con funciones de lavado, limpieza, riego y otras.
Categorías de depósitos de residuos mineros en función de su riesgo potencial
- Depósitos de lodos que pueden generar daños muy graves a servicios esenciales o núcleos urbanos si sufren una rotura o un mal funcionamiento. .
- Depósitos de lodos que pueden ocasionar daños graves a un determinado número de viviendas o a elementos en riesgo si sufren una rotura o mal funcionamiento. .
- Depósitos de lodos que pueden ocasionar daños moderados a elementos en riesgo y solo, de forma accidental, poner en riesgo la pérdida de vidas humanas en el caso de rotura o mal funcionamiento. .
- Depósitos de lodos que pueden ocasionar daños materiales de poca importancia a los elementos de riesgo.
A diferencia de las presas, que sí tienen la consideración normativa de instalaciones de residuos mineros, las balsas se construyen comúnmente aprovechando un hueco de la propia excavación. Los requisitos para su aprobación y autorización son proporcionales al riesgo que conlleva su uso.
Resistencia y negro de humo
La resistencia del polietileno lo convierte en un material idóneo para su uso en balsas de residuos mineros, pero no hay que olvidar que este polímero sufre también los efectos el envejecimiento. El añadido de aditivos mejora sustancialmente su vida útil, y entre todos ellos destacan los absorbentes de la luz que proviene de los rayos ultravioleta (UV).
El negro de humo, que se incorpora a la resina en un porcentaje de entre el 2 y el 3%, juega un papel fundamental en ello.
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