En un mundo en el que los plásticos están cada vez más presentes en nuestra vida cotidiana, saber cómo soldar plástico de forma casera puede ayudarnos a realizar una reparación de urgencia, ahorrando dinero y evitando el trastorno que sería llevar la pieza o el aparato roto a un servicio profesional.
Contenedores domésticos, paragolpes del coches, carenados de motos, juguetes, productos del hogar… todos ellos pueden soldarse con relativa facilidad, evitando soluciones como los adhesivos, que no ofrecen similares ventajas.
Entre los plásticos que podemos encontrar en estos objetos figuran el policloruro de vinilo (PVC), el ABS, el polietileno (PE) o el polipropileno (PP), entre otros.
Estas cinco razones dejan claro por qué soldar plástico de forma casera es una opción interesante:
1. Larga vida útil.
Que la soldadura se realice en casa no quiere decir que tenga menos garantías que otra. La base en la que se fundamenta la soldadura de termoplásticos es siempre la misma, el reblandecimiento de las zonas a unir para que las moléculas de los polímeros se entremezclen, dando lugar a una pieza nueva cuando para la acción del agente externo.
Esto quiere decir que en casa puede aplicarse ese principio con la misma solvencia, y que la vida útil de la pieza reparada será la misma que tenía antes de la rotura.
2. Escaso coste.
El equipamiento que necesitamos para soldar plástico en casa es relativamente escaso. Si, por ejemplo, queremos realizar una soldadura por extrusión, solo necesitaremos una máquina soldadora, un taladro con broca y fresa, una lijadora y las varillas de extrusión del termoplástico que vamos a reparar.
Otras tipos de uniones, como la soldadura por calor o la soldadura por inyección, requieren todavía menos equipamiento. .
4. Sin riesgo para la seguridad.
En contra de lo que se pueda pensar si no se tiene experiencia, realizar una soldadura en casa es completamente seguro con solo seguir unas mínimas pautas mínimas.
Siempre se debe tener en cuenta que los soldadores pueden alcanzar temperaturas muy altas en poco tiempo y cuidarse de no tocar ni la tobera ni la varilla cuando acaba de ser extruida. Aunque no es común, para evitar otros daños es aconsejable emplear gafas de protección especiales y, en ocasiones, guantes.
También es aconsejable realizar la unión en una zona ventilada y, si es posible, con un extintor casero o similar cerca.
5. No genera contaminación.
A diferencia de otros procesos industriales, que no pueden realizarse en el contexto de un hogar porque generan residuos contaminantes que no se pueden gestionar de forma doméstica, una soldadura de este tipo no perjudica al medioambiente.
Esto hace que no haya que tomar medidas especiales y facilita aún más el proceso desde el comienzo hasta el final.
Si has leído con atención este artículo (que estamos seguros que sí), te interesará:
- Cómo corregir roturas en termoplásticos de la automoción
- Reparar el carenado de una moto con un soldador
- Cinco errores comunes al reparar un paragolpes roto de plástico
Si te ha interesado este post, bájate la guía a continuación:
[hs_action id=»11469″]
