A pesar de que cada vez se tiene una mayor información sobre la fabricación y el comportamiento de los plásticos, abundan los mitos y las falsas creencias sobre ellos. Aquí pretendemos dar luz sobre algunas cuestiones que han llegado a consolidarse como certezas, cuando están equivocadas o, directamente, son falsas.
«Al proceder del petróleo, los plásticos no son ecológicos»
. ERROR: Algunos plásticos proceden del petróleo, pero otros que no, como los originarios de fuentes renovables, con compuestos derivados de la caña de azúcar o el maíz. También los residuos animales y vegetales forman parte de la fabricación de plásticos renovables, denominados ‘de segunda generación’.
En el análisis del ciclo de vida (ACV) de los plásticos, además de su origen hay que valorar el ahorro de materia prima y de energía que implican, así como la reducción de emisiones y su huella de CO2.
Los coches que han sustituido los metales por piezas plásticas son más ligeros, por lo que su consumo es menor. En la producción mundial, solo el 5% del consumo mundial de petróleo va destinado a la fabricación de plásticos.
«Los plásticos se emplean solo porque resultan más baratos»
. ERROR: Versatilidad, resistencia, escaso peso o larga vida útil son algunas de las características que hacen de los plásticos un material idóneo para los más diversos usos.
Su producción puede ser más barata que la del acero o el aluminio (aunque no es así en todos los casos), pero sus prestaciones son superiores en muchas ocasiones. Piezas de automóvil, partes de aviones, componentes electrónicos o muebles integran diferentes tipos de plásticos y ello no implica que sean de inferior calidad.
«Es más respetuoso con el medioambiente comprar productos a granel»
. ERROR: La poliolefina retráctil o film plástico, que envuelve tantos alimentos en los supermercados, ayuda a su conservación. Mantiene intactas sus propiedades y evita que se estropeen antes de tiempo, lo que obligaría a desperdiciar comida.
En contra de lo que se pueda pensar, comprar productos a granel no solo hace que se pierda contenido en el transporte, sino que lo deja expuesto y le ofrece una menor vida útil. El envase también permite adoptar varios formatos de venta (individual, familiar, etc.).
«El metal es más resistente que el plástico»
. ERROR: La industria de los plásticos ha avanzado de tal forma que el refuerzo de plásticos con fibras de vidrio o carbono ha hecho aparecer plásticos mucho más resistentes que el propio acero. Es el caso de las fibras de kevlar tejidas, usada en blindajes y chalecos antibalas.
El kevlar, en concreto, puede soportar temperaturas por encima de los 500 ° C, además de ser muy ligero. Si medimos la resistencia por la capacidad de mantenerse inalterable ante la corrosión, los plásticos también le ganan la partido al metal, por eso cada vez son más comunes en conducciones y tuberías.
«Los plásticos no deben introducirse en el microondas»
. ERROR: En el mercado hay numerosos productos de plásticos que son aptos para su introducción en el microondas. Los requisitos para ello son que el plástico sea capaz de resistir las altas temperaturas que se producen en este electrodoméstico y que el envase observe la normativa que se indica que no se produce la migración de aditivos (reglamentos 1935/2004, 2023/2006 y 10/2011). De todos modos, conviene fijarse en las indicaciones que es obligatorio que todos los fabricantes incluyan en los envases plásticos.
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