El uso de plásticos en la industria de la automoción se ha convertido en una practica tan común, que hoy en día resulta impensable que un vehículo nuevo no incorpore componentes como el acrilonitrilo butadieno estireno (ABS), el policloruro de vinilo (PVC), el polietileno (PE), el polietileno de alta densidad (PEAD) y otros.
El plástico le ha ganado la partida a otros materiales, como el acero, debido a sus ventajas competitivas, como la resistencia a los impactos, la flexibilidad, la larga vida útil o su bajo peso, que ayuda a reducir el consumo de combustible y reduce el impacto de las emisiones en el medioambiente.
Esa presencia masiva de plásticos hace que podamos corregir rajaduras y algunas deformaciones producidas a consecuencia de impactos.
Los guardabarros, los paragolpes y muchos embellecedores puede regresar a su estado inicial si sabemos cómo repararlos, y hacerlo no supone, además, un gran desembolso ni nos obliga a invertir mucho tiempo en ello.
Existen varias formas de arreglar los desperfectos en los plásticos que se usan en la automoción, como la reparación mediante adhesivo, los refuerzos, la reparación mediante soldeo de grapas o el arreglo denominado como ‘químico’, con el que se emplea acetona.
Sin embargo, nosotros somos partidarios de utilizar la reparación por soldadura por extrusión o aportación de varilla, siguiendo la filosofía de que “la mejor soldadura es la que no existe”. Si hay una ventaja que, precisamente, ofrecen los termoplásticos, es que al soldarlos, el material vuelve a formar una sola pieza.
¿Qué necesitamos?
El equipo imprescindible está formado por:
- Un soldador manual
- Un taladro con broca y fresa
- Una lijadora (rascador)
- Varilla para extruir
Es imprescindible tener en cuenta que en el caso de, por ejemplo, una rotura de una pieza, la varilla debe ser siempre del mismo termoplástico que queramos reparar (recordemos que con este tipo de soldaduras, las moléculas se unen, pero si las moléculas son distintas, no se unirán). En caso contrario la unión no se producirá.
¿En qué consiste?
La reparación por soldadura consiste en la unión del material mediante la aplicación de calor y un material de aporte exterior (varilla). Una vez alcanzada la temperatura de soldadura, los materiales se funden y se produce la unión del material base de la pieza con el material de aporte exterior. .
¿De qué pasos consta?
En el caso de una rajadura en el parachoques, debemos seguir los siguientes pasos:
1- Precalentar el soldador. 2- Limpiar y secar el plástico para la soldadura, y después lijarlo. 3- Introducir la varilla de soldadura en la máquina soldadora ya caliente. 4- Desplazar la soldadora a lo largo de la zona que debe ser soldada. El movimiento debe ser constante y uniforme. 5- Esperar a que la zona se enfríe y después lijarla. 6- Limpiar y, si es necesario, pintar la pieza completa. .
¿Qué precauciones debemos tomar?
Aunque se trata de un procedimiento que no entraña mucho peligro, siempre conviene tener en cuenta que trabajamos con una máquina de soldadura que alcanza elevadas temperaturas en muy poco tiempo.
Para evitar posibles quemaduras es aconsejable usar unos guantes de protección adecuados para esta clase de trabajos. Aunque con esta soldadura no se da una proyección de partículas, también es bueno emplear unas gafas especiales.
Otro consejo a tener en cuenta es el de trabajar siempre en zonas que tengan una buena ventilación y, si se cuenta con un equipo de extracción o antiincendios, situarlo en un lugar cercano.
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