También llamada soldadura por fricción lineal, la soldadura por vibración se emplea en numerosos campos, aunque en especial encuentra su aplicación en la industria del automóvil y la de los electrodomésticos. Guanteras, depósitos de agua, líquido de frenos o limpiaparabrisas, salpicaderos, tuberías de entrada de aire, paneles… muchos de los componentes a la vista de los coches se han soldado con esta técnica.

Parte delantera del interior de un coche

 

Podemos decir, simplificando mucho, que soldar plástico por vibración consiste en poner las piezas en contacto y ejercer presión. Realizando ésta a una frecuencia y amplitud correctas a dos piezas que se frotan entre sí, generamos el calor necesario para fundir el plástico. Logrado esto se detiene la vibración, se alinean las partes y el polímero se deja solidificar. Siempre arrastramos una pieza hacia la otra mediante un dispositivo electromagnético, en sentido perpendicular a la fuerza que se ejerce sobre las dos piezas. La oscilación de las partes suele ser pequeña, de 0,9 mm a la frecuencia de oscilación de 240 Hz (frecuencia alta) o de 2 mm a 100 Hz de frecuencia (frecuencia baja) en el plano de unión.

Soldar plástico por vibración se diferencia de los demás tipos de soldadura en que la dirección del movimiento tiene una amplitud muy pequeña, que suele estar entre décimas y centésimas de segundo. Además, la vibración es lineal y no circular, angular u orbital. Si la comparamos con la soldadura ultrasónica, la soldadura por vibración trabaja con frecuencias mucho más bajas, amplitudes más elevadas y una mayor fuerza de sujeción. Soldadura por vibración se realiza con cabezas electromagnéticas que eliminan el desgaste de las superficies.

Este tipo de soldadura no requiere mucho tiempo, de hecho la duración habitual va de dos a diez segundos. Las manipulaciones y desplazamientos de la maquinaria pueden aumentar el tiempo total del ciclo, pero aún así no lo harán mucho.

 

Ventajas

– Permite unir una gran variedad de materiales, tanto vírgenes como rellenos. Además es apto para casi todos los termoplásticos que existen.

– Es ideal para soldar piezas de gran tamaño, con la utilidad que ello conlleva.

– Podemos soldar un alto número de componentes y grandes uniones lineales complejas de forma simultánea.

– Facilita un control constante de todo el proceso, que está estandarizado.

– Su fuerte soldadura molecular lo convierte en muy fiable, y produce uniones que duran años sin ocasionar incidencia alguna.

– Tiene la capacidad de soldar juntas herméticas.

– Los equipos de soldadura son sencillos y no requieren un mantenimiento complejo.

El equipo para soldadura por vibración consta de una unidad de variedad de presión, una tabla elevadora y una herramienta inferior en la que se van a colocar los dos plásticos que se quieren soldar, una ‘herramienta’ superior que es la que ejercerá la presión, el llamado ‘elástico’ y dos magnetos, derecho e izquierdo.

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