Una pistola de calor puede hacer que muchas tareas manuales sean más fáciles y rápidas de completar. Uno de los trabajos más conocidos con los que una pistola de calor puede ayudar es la eliminación de pintura.

El calor que genera una pistola de aire caliente hace que la pintura se derrita ligeramente, lo que le da una consistencia pegajosa que es mucho más fácil de raspar que si está seca y escamosa. Este método funciona con muchas superficies y tipos de pintura, y es especialmente útil cuando se eliminan varias capas de pintura a la vez.

Antes de comenzar, revise algunos de los aspectos básicos de la eliminación de la pintura con pistola de calor. Esto es lo que necesitas saber para este proyecto:

Pistola de calor 1

Cómo usar tu pistola de calor

Las pistolas de calor pueden ser peligrosas si se usan incorrectamente. El aire caliente que producen puede alcanzar temperaturas de 650 grados o más. Estas no son herramientas para usar con niños pequeños o mascotas, y si hay otras personas en la habitación, deben estar conscientes de lo que estás haciendo.

Además, los usuarios deben protegerse a sí mismos y sus alrededores contra las quemaduras. Siempre deben usar guantes de protección contra el calor y nunca colocar una pistola de calor activada sobre una superficie inflamable. Las habitaciones en las que trabajan deben estar limpias de cualquier producto químico potencialmente inflamable o explosivo, incluido el diluyente de pintura y la acetona.

Cuando esté listo para comenzar el proyecto de manera segura, coloque un paño debajo de su área de trabajo. Una vez que la pintura calentada que raspa se enfríe, será difícil quitarla de donde sea que caiga. También es posible que desee tener un contenedor desechable para colocar los raspados y desecharlos fácilmente.

Sostenga la pistola de calor a unos pocos centímetros de la superficie. Manténgala en movimiento para que no sobrecaliente ninguna zona. Una vez que la pintura comienza a aflojarse, puede ver que comienza a burbujear o cambiar de forma como si se derritiera. Use un raspador de pintura o una espátula para quitar la pintura. Si tiene una buena coordinación, puede operar la pistola de calor con una mano y el raspador con la otra.

Si está retirando alrededor de una ventana, tenga cuidado de no sobrecalentar el vidrio. Si tiene una pistola de calor de doble temperatura, use la temperatura más baja.

Una vez que toda la pintura haya desaparecido, termina con un lavado de alcoholes minerales. Es importante que el área se enfríe completamente en esta etapa, ya que los alcoholes minerales son inflamables.

Pistolas de calor 1

Superficies para usar una pistola de calor

La eliminación de pintura con pistola de calor funciona para la mayoría de las superficies, incluidas las siguientes

Madera, Ladrillo, Metal, Hormigón, Piedra.

Aunque el proceso es básicamente el mismo en todas las superficies, hay algunos puntos clave que se deben tener en cuenta al usar una pistola de calor con materiales específicos.

Calentar el metal puede liberar humos que son peligrosos para respirar. Si no puede hacer esta tarea al aire libre, asegúrese de que el área esté bien ventilada.

La pintura se puede quitar del concreto, pero los calores extremadamente altos pueden dañar este material. La pistola de calor no debe superar los 650 grados. Además, mientras que la pintura se puede quitar del concreto, la mancha no puede. Esta sustancia se filtra en los poros del hormigón y lo tiñe permanentemente.

La piedra es una superficie naturalmente porosa y desigual, por lo que puede ser difícil raspar la pintura con una hoja recta. Un cepillo de alambre puede ser más efectivo.

Cuando no usar tu pistola de calor para quitar la pintura.

La pintura que se aplicó antes de la década de 1980 puede tener plomo. Si sabe que la pintura es a base de plomo, o no está seguro, pero sabe que tiene más de varias décadas, no la quite usted mismo. Calentar la pintura liberará humos tóxicos y rasparla puede dejarlo susceptible. En estos casos, lo mejor es consultar a un profesional.

Las pistolas de calor no son ideales para quitar pintura de las paredes de yeso, ya que las altas temperaturas pueden dañar la superficie.