La fusión de piezas de plástico es un proceso que en principio no tiene una grandísima dificultad pero, como todo, debe realizarse con cuidado y atendiendo a una serie de recomendaciones que ya hemos comentado en alguna ocasión desde Arístegui Maquinaria.
Antes de nada vamos a revisar el proceso. Para llevarlo a cabo necesitaremos un soldador de plástico (una pistola eléctrica) y una barra de soldadura que sea la adecuada a los materiales que queremos soldar. En nuestro blog tenemos un artículo dedicado a al testeo de materiales a soldar.
Antes de repasar el proceso, vamos a recuperar una serie de recomendaciones que nos parecen importantes para utilizar un soldador de plástico. Os hablamos de cuatro reglas básicas:
- Soldar materiales afines. No tiene sentido soldar plásticos distintos. Un ejemplo claro. Si queremos soldar PP, la varilla para soldar tiene que ser de PP y el material de la pieza que queramos unir a la primera también debe ser PP. De nuevo, te recomendamos recurrir a los test de soldadura de nuestro blog.
- El plástico debe ser calentado hasta que manifieste una consistencia pastosa. Como siempre, te recomendamos seguir al pie de la letra las instrucciones del producto para ser capaces de conseguir la temperatura adecuada. No todos los materiales funden a la misma temperatura y es importante tener esto en cuenta la hora de realizar la soldadura.
- Presión. Si hablamos de una soldadura con varilla, la presión debe aplicarse con la propia varilla. Si hablamos de otras superficies podemos utilizar un rodillo para que nos ayude a aplicar la presión necesaria.
- Velocidad constante de soldadura. Intenta siempre mantener un ritmo constante de soldadura. Así, conseguiremos que toda la superficie quede regularmente soldada y sin fisuras. El resultado debe ser lo más uniforme posible.
Bien, vamos a repasar el proceso.
- En primer lugar debemos precalentar la pistola. En las instrucciones nos dirá cuánto tiempo es necesario. Si no somos expertos, más que en ningún caso, el seguimiento de las instrucciones es fundamental.
- A continuación prepararemos las piezas de plástico a soldar. Antes de empezar debemos realizar una operación de rascado para eliminar restos de componentes que puedan venir en la pieza desde los fabricantes o distribuidores. Es por eso que resulta importante el rascado. Así, eliminaremos la primera capa y el agarre tras la soldadura será mayor.
- Una vez hecho esto llega la parte de fijación. Se trata de una de las partes más delicadas y complicadas del proceso. En las primeras ocasiones resultará bastante difícil hacerlo con precisión así que pon toda tu concentración.
- Luego, insertaremos la varilla de soldadura en la tobera que ya tenemos para tal fin.
- Iremos deslizando la punta de la pistola, con mucho cuidado y lentamente, a lo largo de los puntos que queramos fusionar. Las dos piezas quedarán unidas por el plástico caliente.
- El último paso es el más sencillo. Dejaremos que se enfríe la soldadura y luego lijaremos con precisión hasta que quede suave.
Y si te queda alguna duda sobre como utilizar un soldador de plástico tanto en lo que se refiere a seguridad como al proceso en sí, no dudes en consultarnos.