Las tuberías de PE presión para conducción de agua potable para consumo humano se utilizan en el abastecimiento a poblaciones y en la distribución de agua en las mismas. Para estas aplicaciones, las tuberías van enterradas como mínimo a 0.8 m de profundidad desde la clave del tubo. A partir de esta profundidad, parece ser que no les afectan los cambios de temperatura exteriores ni, evidentemente, los rayos UV del sol ni el fuego.
a) Comportamiento de las tuberías de PE frente a la temperatura
En frío resisten bien las bajas temperaturas hasta más de –60º C., cualidad ésta que permite ser usadas en zonas o países muy fríos como por ejemplo los países nórdicos.
Para aplicaciones sin presión su temperatura máxima de aplicación es de 70 ºC no constantes, por ejemplo en bajantes de edificios.
Para aplicaciones con presión que funcionen a una temperatura de funcionamiento constante superior a 20 ºC y hasta 40 ºC, se aplican los coeficientes de reducción de presión indicados, es decir, multiplicando la presión nominal (PN) por el coeficiente (fT) obtenemos la presión máxima de trabajo.
* Para temperaturas comprendidas entre los intervalos anteriores, el coeficiente correspondiente puede obtenerse por interpolación.
b) Comportamiento frente a microorganismos y roedores
De los estudios técnicos realizados, se desprende que, para mantener en forma su dentadura, los roedores (incluyendo los insectos equivalentes, como por ejemplo las termitas) se ven obligados a roer todo lo que se encuentre a su alcance, incluso los productos que no les sirven de alimento, como la madera, los metales blandos y todos los plásticos, Las huellas de roedores que en ciertos casos se observan en algunas piezas de plástico deben atribuirse a dicho instinto. No obstante, también se ha comprobado, que la superficie redonda y lisa de las tuberías de plástico no ofrece suficiente agarre para los dientes de tales animalitos.
Idénticos resultados se han obtenido en los ensayos realizados con tuberías de PE en las regiones australianas en que abundan las termitas. Tampoco en los países africanos asolados por dichos insectos, se han observado hasta ahora desperfectos atribuibles a los mismos.
En los estudios realizados por el Instituto Botánico de la Escuela Técnica Superior de Karlsruhe, ha quedado demostrado que el PE no constituye terreno de cultivo adecuado para la proliferación de bacterias, hongos, esporas, etc., por lo cual es resistente a cualquier corrosión microbiana.
A este respecto, cabe señalar también que las bacterias reductoras de sulfatos existentes en el subsuelo no ejercen ninguna influencia sobre los tubos de PE, ya que este material es resistente a los sulfatos y al ácido sulfuroso.
c) Resistencia a las radiaciones
Las tuberías de PE soportan en principio, radiaciones de alta energía. Hace ya muchos años que las tuberías de PE vienen acreditándose como desagües de aguas radioactivas a altas temperaturas procedentes de laboratorios y como conductos de refrigeración en técnica nuclear.
La mayoría de aguas radioactivas contienen únicamente rayos beta y gamma, lo que excluye el riesgo de activación. Las conducciones de PE no se vuelven radioactivas, ni siquiera después de muchos años de servicio.
En índices superiores de radioactividad, las tuberías de PE tampoco se deterioran si durante todo el tiempo de su utilización no reciben una dosis de radiación superior a 10 kJ/Kg. uniformemente distribuida.
d) Comportamiento frente a la acción del fuego
La combustibilidad del PE es corriente, encendiéndose bajo la acción del fuego, continuando ardiendo con llama poco brillante, incluso después de haberlo apartado de aquel y desprendiendo gotas de material inflamado.
Como ocurre durante la combustión de los hidrocarburos, desprende CO, CO2 y agua, pero ningún gas ni residuos corrosivos. Evidentemente, hay que tener la precaución de no acercar ninguna fuente ni focos caloríficos a los tubos de plástico en general.
e) Estabilidad a la intemperie
Al igual que la mayoría de productos naturales y de plástico, el PE puede deteriorarse si funciona durante mucho tiempo a la intemperie, debido principalmente al componente ultravioleta de la luz solar y al oxígeno del aire.
Para evitar tal inconveniente, las tuberías de PE de color negro utilizadas en el abastecimiento y distribución de agua potable, están protegidas con negro de carbono, conteniendo además estabilizadores que contrarrestan su eventual envejecimiento térmico, durante su almacenamiento e instalación.
Las tuberías de color azul para conducción de agua y las de color amarillo o naranja empleadas en redes de gas deben estar protegidas de los rayos ultravioletas antes de su instalación enterrada, admitiéndose un máximo de 6 meses sin protección, a partir del cual es necesario realizar un ensayo de estabilidad térmica (TIO) para comprobar su envejecimiento.
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