La tuberías de polietileno (PE) tienen una vida larga y son muy empleadas para el transporte de agua potable, para recubrir cables o para sistemas de calefacción. Realizar soldaduras en ellas requiere de cierta formación y de las herramientas adecuadas. Pero tan importante es eso como efectuar un control de calidad de garantías sobre esas uniones, una vez realizadas. Los factores que pueden influir en la calidad de la soldadura de las tuberías de PE son diversos y abundantes, pero podemos controlarlos si tenemos en cuenta una serie de factores.
– Limpieza. Los extremos de los tubos deben mantenerse siempre limpios y la placa calefactora debe encontrarse sin polvo, arena, arcilla u otros materiales. Un trapo limpio es suficiente para eliminar la suciedad, que puede reducir mucho la vida útil. También es importante recordar que, una refrentadas las superficies a soldar, hay que evitar tocarlas con las manos.
– Condiciones climáticas. El viento puede causar problemas en la calidad de la soldadura. Se pueden enfriar zonas de la placa y causar desigual distribución de temperatura en la misma. Es recomendable proteger la unión del sol, del viento y del polvo, poniendo una tienda en el lugar de trabajo. Bajas temperaturas ambientales no implican necesariamente que la calidad de las soldaduras sea mala, es posible obtener buenas soldaduras a temperaturas de -5ºC.
– Alineación. La resistencia y la vida útil de la soldadura pueden verse afectadas si en los extremos de los tubos se produce alguna desalineación. Esto puede sucedes o porque los extremos estén mal cortados o mal enfrentados, o porque haya un alineamiento incorrecto del tubo en las abrazaderas de la máquina. Cuanto más pequeña sea la desalineación mejores garantías tendremos, y por norma general éste no debe exceder del 10% del espesor que tenga el tubo.
– Índice de fluidez. Es lo que nos señala lo compatible que resulta la soldadura. Entre tubos de PE 80 y/o PE 100 no hay problemas de incompatibilidad siempre que tengan un Índice de Fluidez MFR 190ºC/5Kg situado entre 0,3 y 1,7 g/10 min.
– Diferencia de espesores. Si el método de soldadura de tuberías de polietileno es el a tope, se recomienda unir tubos del mismo material y con el mismo espesor de pared.
Distinguimos entre métodos destructivos y métodos no destructivos en la inspección de las soldaduras. Entre los no destructivos destaca el control visual, que nos puede dar muchas señales de problemas que hay que corregir. Una correcta observación permite conocer mucha información, como si el bordón es demasiado pequeño, si es demasiado estrecho y alto, si sufre una hendidura que pueda afectarle, si se han usado tuberías con diferentes espesores y otros, como la diferencia de temperatura de fusión entre los materiales empleados. También nos permite ver posibles desalineamientos.
Los métodos llamados ‘destructivos’ pueden ser a corto o a largo plazo. Entre los de corto plazo destacan el ensayo de curvatura y la resistencia a la tracción.
– Ensayo de curvatura. Una probeta es sometida a una deformación por curvatura a velocidad constante, sin cambiar la dirección de la curvatura durante el ensayo. Se rige por la normativa UNE- EN 12814-1. El desplazamiento que sufra el pisón y la aparición de fractura nos proporciona información de la calidad de la unión.
– Resistencia a la tracción. Probetas extraídas de la soldadura en la dirección longitudinal del tubo son sometidas a tracción, con taladros para comprobar el efecto de las tensiones en la unión. La norma que marca esta prueba es la UNE-ISO 13953.
Los ensayos destructivos a largo plazo son el de resistencia a la presión interior, que se realiza con temperaturas elevadas o con agentes químicos que aceleren el efecto del paso del tiempo, y la fluencia. Esta última consiste en someter a una probeta a una carga constante, hasta que se obtenga una rotura que después se mide, se registra y se estudia.
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