Todos conocemos lo que es un depósito de agua, o de cualquier otro líquido… pero no todos saben la importancia que tienen.
En los tiempos que corren, cada día la demanda de agua potable por parte de la sociedad es más elevada, llegando a ser necesaria la existencia en casi todas las ciudades, de varios depósitos de agua para garantizar dos cosas fundamentales. El suministro correcto de agua y el cumplimiento de presión que marcan las normas.
Recordemos que el agua potable que utilizamos en las ciudades, proviene de las plantas de tratamiento de agua potable. Pero estas instalaciones deben mantener un nivel de caudal que apenas varíe, ya que para potabilizar, limpiar… el agua, utilizan productos en cantidades calculadas para un caudal determinado.
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Puesto que la demanda de agua varia mucho durante un día (al medio día se consume mucho agua y a la noche apenas nada), los depósitos de agua abastecen a la ciudad en las horas más demandadas y cuando hay menos consumo, vuelven a llenarse. De esta forma se consigue que las plantas de tratamiento mantengan el caudal.
Estos tipos de depósitos de los que os hemos hablado, son depósitos de grandes dimensiones que contienen millones de litros de agua y que abastecen ciudades enteras. Pero, también existen depósitos de tamaños reducidos para otros usos.
¿Qué más tipos de depósitos hay?
Prácticamente existen depósitos de muchas medidas y para distintos tipos de funciones.
- Depósitos para agua de lluvia
- Depósitos para riego
- Depósitos para agua potable hogar
Y depósitos para muchos más usos pero con algo en común, el material de fabricación. Estos depósitos están fabricados con materiales plásticos como el PP o el PE.
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Los depósitos estan hechos con estos materiales por sus increíbles características, no aportan ni sabor, color, olor… a los líquidos que contienen, son prácticamente tolerables a cualquier líquido que quieras que contenga, por muy corrosivo que sea.
Además de no transmitir ningún tipo de sustancia al agua, también tienen una mayor resistencia a los golpes que otros tipos de materiales y se puede reparar prácticamente cualquier cosa en ellos.
Al igual que con otros tipos de elementos, existen varias formas de reparar un depósito.
Si la fisura o el agujero son pequeños, se puede utilizar un parche especial para este tipo de materiales que selle la zona afectada. Antes de colocar el parche debemos limpiar bien la zona para evitar la humedad o restos de aceites, grasas o del líquido que contenga.
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A pesar de ello, desde Arístegui Maquinaria no aconsejamos este tipo de reparación ya que no asegura 100% la estanqueidad ni la durabilidad de la reparación. Es posible que en un futuro vuelvas a tener el mismo problema.
Por nuestra experiencia en el sector de la soldadura plástica, nosotros aconsejamos la reparación por aportación de material, ya que no solo te asegura 100% la estanqueidad y calidad de la reparación, sino que la soldadura será incluso más resistente que el propio material.
Como muestra de ello, les dejamos un vídeo donde podréis ver la facilidad y rapidez que se puede reparar un depósito por aportación de varilla y la calidad del resultado.
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