El ensayo de compactación Proctor, conocido así por el nombre del ingeniero estadounidense Ralph R. Proctor (1894-1962), que lo publicó en 1933, es una herramienta muy útil para estudiar y controlar la calidad de la compactación de un terreno.
Gracias a él hoy en día somos capaces de establecer la compactación máxima de un terreno en relación con su grado de humedad. Con ello se optimiza el inicio de la obra con relación al coste que supone y al desarrollo estructural e hidráulico.
La compactación es clave en la instalación de tuberías fabricadas en alguno de los materiales termoplásticos que se emplean para las conducciones. A diferencia de los tubos rígidos, que absorben las deformaciones y las presiones, los tubos termoplásticos son flexibles, y .
Cuando se produce una carga exterior, soportan por sí mismos solo una parte de esa presión, mientras que el terreno circundante absorbe el empuje pasivo lateral.
¿En qué consiste el ensayo Proctor?
De un modo resumido, podemos decir que el ensayo se fundamenta en la compactación de una porción de suelo en un cilindro que tiene un volumen que previamente conocemos.
Durante el ensayo se varía en diferentes ocasiones la humedad, hasta lograr una, que denominaremos óptima, que vaya acompañada del punto de compactación máximo. Los resultados obtenidos nos señalan la densidad mayor que puede alcanzar la compactación tanto para suelos como para áridos, en unas condiciones de humedad concretas.
El reto es en todo momento que no se dé un excesivo porcentaje de finos.
¿Existen varios tipos de ensayos Proctor?
Sí, hay dos tipos diferenciados. Por una parte está el ensayo Proctor Normal y, por otra, el ensayo Proctor Modificado. Éste último emplea más energía, puesto que utiliza para la prueba un pisón de mayor peso y la altura de caída que se utiliza es también mayor.
A su vez, existen tres niveles de energía de compactación (normal, intermedia y modificada) que se pueden aplicar en la prueba de acuerdo con el tipo de obra del que se trate.
¿Cómo podemos ‘leer’ los resultado del ensayo Proctor?
El dato que ofrece es un porcentaje. Con el ensayo Proctor como referente, el grado de compactación de un terreno se expresa en porcentaje con respecto a él.
La energía a aplicar en la muestra de suelo (que suele denominarse ‘Y’) es el resultado de multiplicar el número de capas a ser compactadas en el cilindro de moldeado, el número de golpes aplicados por capa, el peso del pistón y la altura de caída del pitsón, y después dividir esa cantidad entre el volumen del cilindro.
¿Por qué normativa se rige el ensayo Proctor?
Dos normativas principales definen este procedimiento de control de calidad, la norma UNE 103-500-94 y la norma UNE 103-501-94. La primera opera sobre el ensayo Proctor normal y la segunda sobre el ensayo Proctor Modificado.
La organización internacional de estándares American Society for Testing and Materials (ASTM) define en sus normas el ASTM D-698 para el ensayo Proctor Normal y la ASTM D-1557 para el Proctor Modificado.
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