La soldadura por aire caliente es una solución que ofrece grandes resultados cuando se trata de reparar grietas, soldar toldos o remediar roturas que hayan sucedido en pancartas de publicidad, cortinaje industrial, etc…
También es muy útil para arreglar desperfectos en objetos fabricados en material termoplástico, efectuar cambios pequeños en láminas termoplásticas e, incluso, para curvar tuberías de PVC cuando no contamos con la pieza o el codo para efectuar el trabajo.
El mejor aliado para realizar este tipo de operaciones, que ofrecen una eficacia y durabilidad fuera del alcance de otras soluciones como los cosidos o el pegamento, será el soldador de aire caliente con el que contemos. Se trata de un elemento clave, junto con nuestra habilidad y experiencia.
Por ello queremos detenernos en cuáles son los puntos determinantes en los que hay que fijarse a la hora de comprar o alquilar alguno de estos equipos.
¿En que debo fijarme, antes de comprar un soldador?
APLICACIONES
¿Necesitamos realizar una soldadura con varilla? ¿O la prioridad es efectuar soldaduras a solape de láminas de PVC?
La mayoría de los soldadores manuales actuales permiten los dos usos, pero antes de adquirir uno debemos asegurarnos de cuál es nuestra prioridad. Máquinas como el RION y la RION digital, ambas de la marca BAK, son algunas de las que contemplan los dos usos.
Por otra parte, primero debemos saber cuál es el plástico sobre el que vamos a trabajar, ya que eso es lo que determina cuál es su temperatura de fusión.
TEMPERATURA
En el mercado existen máquinas como la Drader Injectiweld, cuya temperatura oscila entre los 220 y los 300 °C, y otras como la MARON y la ERON, capaces de alcanzar los 650 °C.
Esto repercute en los usos que podemos darle y en su precio. Debemos prestar atención a si la herramienta cuenta con lector digital y ajuste electrónico, como la máquina WELDON.
POTENCIA
De los 300W a los 3.300W, el mercado ofrece soldadores manuales adecuados a usos diferentes, tanto para reparaciones pequeñas como para aplicaciones industriales.
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ERGONOMÍA
Una empuñadura ergonómica facilita en mucho el manejo de la máquina. Por ejemplo, la Drader Injectiweld tiene un sistema de alimentación automática y un peso reducido, por lo que se puede usar con una mano. Otras, como la WELDON, cuenta con la ventaja de que la tobera es ajustable a 360 °C.
ACCESORIOS
Una máquina que incluya una amplia gama de toberas y accesorios, o que al menos nos permita adquirirlos adicionalmente, pero intercambiarlos con facilidad, nos facilitará el trabajo.
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OTROS USOS
Además de los dos usos más comunes, que ya hemos citado, conviene recordar que podemos emplear este tipo de maquinaria para otras aplicaciones alternativas. Es el caso del secado de superficies y juntas húmedas, la descongelación de tuberías, el encendido de hornos con virutas o el calentamiento de termoplástico semiacabado. También podemos utilizarlas para retractilar por calor y activar o disolver adhesivo sin usar disolvente.
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