La soldadura a tope no es otra cosa que, a grandes rasgos, la unión mediante el calentamiento de dos superficies con el uso de una temperatura concreta y, después, la aplicación de presión para fusionarlas. Las herramientas para realizar una soldadura a tope permiten que el calor de los extremos de los tubos de polietileno (PE) haga que su estructura molecular pase del estado cristalino al estado amorfo. Al ejercer presión en la superficie, se da la mezcla de esas moléculas de cada extremo. La presión se puede ejercer con acción mecánica o hidráulica. Tras enfriarse, las moléculas regresan al estado cristalino y, como resultado, se obtiene una soldadura tan resistente como lo es el propio tubo, con las dos tuberías convertidas en una sola.
Las tuberías de PE 80 y PE 100 de media y alta densidad de diámetro mayor a 90 milímetros son las que más se utilizan en la soldadura a tope. Gracias a una placa calefactora, que alcanza la temperatura de 220º C (± 10º C), los extremos se calientan y la presión genera la soldadura. Esta presión se conoce con antelación para cada clase diferente de tubo. Al igual que ésta, también la constante de la máquina de soldar está prefijada, por lo que la superficie de la sección de los tubos a unir es la que define las presiones de soldadura para cada tubo.
Las herramientas imprescindibles para realizar una soldadura a tope en tubos de PE son:
- Cuerpo con abrazaderas. Existen modelos manuales y automáticos. En él se colocan los tubos a soldar, de tal manera que sujeta los tubos alineados.
- Hidráulico. Une y separa los tubos, abre y cierra las abrazaderas y aplica la presión necesaria a la soldadura en cada momento. Su control se efectúa con un panel de control.
- Refrentador. Se emplea para limpiar los dos extremos de los tubos. Para que la tubería quede completamente recta cuenta con una cuchilla que va cortando la capa superficial.
- Espejo calefactor. Sirve para calentar los dos extremos de los tubos. Cuando se alcanza la temperatura que definen los parámetros de soldadura se pueden unir los dos tubos.
- Insertos reductores. Se emplean para soldar tuberías de distinto diámetro. Cada máquina lleva su propio juego.
- Termómetro de contacto. Nos permite comprobar en todo momento cuál es la temperatura alcanzada por la placa calefactora.
Para evitar la desalineación de los extremos de los tubos se puede usar una herramienta muy útil como son los soportes, que tienen una función triple:
- Impedir que, si hay movimientos del tubo a soldar, éste toque el suelo y eso provoque ralladuras.
- Reducir la presión de arrastre en beneficio del buen trabajo de la maquinaria. En función del terreno y la pendiente, la presión de arrastre junto con la presión de soldadura puede ser muy elevada.
- Acercar la tubería a la altura de la máquina, lo que hace más sencilla la alineación. En este caso el empleo de soportes con rodillos en ofrece muy buenos resultados.
Tanto el calibrado periódico como el mantenimiento habitual de las herramientas de trabajo nos garantizarán una buen trabajo. La duración del tiempo que necesitaremos para realizar la soldadura dependerá del espesor y del diámetro de la tubería junto con las herramientas que se empleen, sobre todo la máquina de soldar. Lo habitual es que en ésta haya un manual con las tablas de soldadura específicas de esa máquina en todos los diámetros.
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