Las técnicas de impermeabilización han vivido una constante mejora a lo largo de los últimos años, asociada a los nuevos materiales que aparecen en el mercado y a la maquinaria específica como las soldadoras de aire caliente. Hoy en día se emplean materiales que ofrecen grandes prestaciones, como el policloruro de vinilo (PVC) o el EPDM (sobre todo para grandes superficies y estanques)
Impermeabilizar techos y terrazas es la mejor forma de prevenir, no ya molestias derivadas de las filtraciones de agua, sino daños que pueden llegar a convertirse en estructurales en la propia construcción y afectar a otras estancias. La actuación ideal es la prevención, para evitar que la impermeabilización se produzca cuando el daño ya está hecho. Prevenir siempre es mucho más económico que reparar.
Lo más recomendable es que sean operarios especializados los que se encarguen de impermeabilizar cubiertas y terrazas, ya que se trata de dos zonas especialmente sensibles al estar en contacto con la intemperie. Un buen trabajo garantiza años de despreocupación.
Todas ellas han sustituido a técnicas antiguas, como las impermeabilizaciones de plomo, que quedaron en desuso por su precio y su alta toxicidad, o las efectuadas con telas asfálticas, muy empleadas hasta la irrupción de los nuevos materiales. Las impermeabilizaciones de PVC se suelen emplear para cubiertas de grandes dimensiones y tienen en su larga duración uno de sus principales puntos fuertes..
Para zonas húmedas, o en las que sea muy común que llueva, las impermeabilizaciones líquidas de polímeros y betún pueden ser una excelente solución, puesto se pueden aplicar directamente sobre superficies húmedas. Además, para que el apartado estético no se resienta, sus revestimientos se ofrecen en una amplia variedad de colores.
Dicho esto, con nuestra larga experiencia en maquinaria para impermeabilización de terrazas, piscinas, cubiertas… desde Arístegui Maquinaria recomendamos la utilización de lámina impermeabilizante de PVC por unas sencillas razones. Facilidad en la instalación, material con una vida útil muy larga, inoloro, incoloro y una gran cantidad más de ventajas, además de su bajo coste.
Hay tres pasos que debemos tener en consideración antes de comenzar el proceso de impermeabilización de techos y terrazas.
Comprobar que los desagües permiten el drenaje correcto, de tal forma que el agua que caiga sobre la superficie se pueda evacuar bien, incluso en casos de un volumen muy grande de agua. Hay que poner atención a las rejillas de desagües, esquinas, juntas de dilatación, revoques en los muros o fisuras que haya que sellar.
Comprobar que la superficie tiene la inclinación o la pendiente correctas para favorece la evacuación del líquido. Las terrazas con más dificultad para ser impermeabilizadas son aquellas que son planas.
Limpiar y secar la superficie que deseamos impermeabilizar. Poner especial atención en las zonas en las que el agua o la humedad hayan permanecido durante períodos prolongados de tiempo. Después de la limpieza es recomendable dejar que la zona se seque durante al menos 48 horas. También es fundamental comprobar que la superficie es firme y lisa.
Si quieres saber más sobre esta tema u otros relacionaos con la soldadura e plásticos, sus técnicas especificas o las maquinas que se utilizan para soldar no dudes en ponerte en contacto con nosotros, te responderemos encantados.