La manipulación y el montaje de tubos de polietileno (PE) requiere de precauciones imprescindibles para que las conducciones se mantengan en perfectas condiciones antes de su instalación. Que estén dañadas a causa de una mala conservación o que presenten daños repercute negativamente en sus propiedades y en su durabilidad, por muy bien que después se realicen el resto de labores de instalación.
Por todo ello es prioritario concienciar de la relevancia de cumplir ciertas normas comunes a estos materiales.
¿Como se almacenan los tubos de PE?
Respecto al almacenaje, los tubos de PE nunca deben estar en contacto con disolventes, combustibles, pinturas y otros componentes. También deben estar alejados de otras tuberías de vapor o de agua caliente, sobre todos si éstas alcanzan altas temperaturas.
Respecto al sol, podemos diferenciar como se almacenan dependiendo del color del tubo de PE:
- Los tubos de color negro pueden ser almacenados bajo techo o al descubierto, ya que protegidos contra los rayos ultravioleta (UV) por la adición de negro de carbono.
- Los de otro color no deben permanecer más de seis meses a la intemperie antes de ser enterrados, expuestos a los rayos ultravioletas y sin protección.
- Los de color amarillo y anaranjados se protegerán con un film plástico durante su almacenamiento y suministro.
Los tubos pueden ser almacenados tanto en fardos, sujetos con zunchos de madera, o sobre estantes horizontales, siempre con el apoyo que necesiten para evitar que se deformen. Otra opción es almacenarlos en posición horizontal, unos encima de otros.
¿Como se transportan y manejan los tubos de PE?
Durante su manejo, nunca deben arrastrarse los tubos sobre el suelo, ya que podrían dañarse con piedras, gravilla áspero o filos cortantes. En caso de ralladuras, solo se admiten si la profundidad no rebasa el 10 % del espesor en tubos para agua y el 5% en tubos para gas.
Para su transporte, los tubos se colocarán en el vehículo sin usar cables metálicos ni cadenas. En posición vertical se evitará colocar unos rollos encima de otros y tampoco se pondrán otras cargas encima de ellos, para que no haya lugar a deformaciones.
En cruces de carreteras es recomendable, para evitar deformaciones, entubar la tubería. Ésta debe ir serpenteando en el lecho de la zanja para que dilataciones y tensiones originadas por el golpe de ariete no repercutan en las uniones.
Los tubos de PE se suelen entregar en rollos hasta el diámetro 110 milímetros y el resto en barras de 6 ó 13 metros de longitud, agrupadas en forma de fardos o palets. Si, cuando los tubos lleguen al lugar donde deben ser instalados, la zanja no ha sido abierta aún, estos tendrán que situarse en el lado opuesto a aquél en que se vaya a dejar la tierra originada por la excavación de la zanja.
Mientras que los tubos de pequeño diámetro, entregados en rollos, se extenderán tangencialmente, los de mayor diámetro se extenderán en posición horizontal.
La técnica consiste en atar a un punto fijo el extremo del tubo exterior del rollo y estirar con cuidado del extremo del tubo interior del rollo, al que se le habrá atado una cuerda de unos 5 metros. Los tubos de PE son flexibles, por lo que se suelen unir fuera de la zanja.
¿Que tener en cuenta en la instalación de un tubo en zanja?
El radio de curvatura será diferente en función del tipo de material y de la presión nominal del tubo. Para que las tensiones que generan los cambios de temperatura y los golpes de ariete no repercutan en las uniones, la tubería debe ir serpenteando en el fondo de la zanja o cuando va en superficie.
Si el tubo tiene que atravesar una pared o similar, tendrá que instalarse un pasamuros, para que el tubo no entre en contacto directo con ella. Es importante que la rasante del lecho de la zanja sea uniforme y esté libre de cualquier elemento punzante, piedras, etc.
En los puntos altos, además, hay que emplear ventosas, ya que el aire se acumula en las partes altas de las conducciones. De este modo se logra que la circulación del agua fluya, ya que el aire sale.
[hs_action id=»14753″]