Las zonas de la casa que permanecen expuestas a las condiciones climatológicas, así como al efecto de los rayos del sol, merecen siempre una atención y unos cuidados especiales.

La industria trabaja desde hace años para encontrar las mejores soluciones, y muchas de ellas acaban llegando gracias a las ventajas que ofrecen los materiales termoplásticos.

«El WPC es ecológico e idóneo para ser empleado en zonas exteriores y de tránsito».

Terraza de un domicilio

 Componentes del WPC

El WPC (abreviatura que corresponde a las siglas de ‘Wood Plastic Composite’) está compuesto de materiales celulósicos y termoplásticos.

Los componentes termoplásticos, que suponen el 40% del total de la mezcla, suelen ser el polipropileno (PP) y el polietileno (PE).

Aunque también se utilizan otros, como el polietileno de baja o de alta densidad (PEBD y HDPE), el policloruro de vinilo (PVC), el poliestireno (PS), el ácido poliláctico (PLA) y el acrilonitrilo butadieno estireno (ABS).

Los materiales celulósicos, que son el otro 60%, suelen provenir de pino y de bambú  en forma de serrín. En algunas ocasiones el WPC cuenta aditivos químicos, en su mayoría pigmentos colorantes, en su composición.

El WPC forma parte de una familia de componentes denominados ‘compuestos plásticos de fibras naturales’ o ‘plásticos reforzados con fibras’ (PRF) que está asentada como una importante rama de desarrollo relacionada con la industria de los plásticos.
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Orígenes de sus materiales

Los termoplásticos que se emplean pueden, o bien ser originales, o bien ser materiales que se han reciclado, como los procedentes de bolsas de la compra o botellas de plástico para líquidos o envases. La mayoría de ellos son fabricados en PP y PE y, por lo tanto, son aprovechables para varios usos industriales.

Las materias celulósicas se incorporan al WPC como serrín reciclado de la industria de transformación de la madera. Ésta ofrece una nueva vida a un material procedente del reciclado de muebles o el mantenimiento de bosques y otras zonas arboladas.
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Aplicaciones

  • Cubiertas al aire libre
  • Tarimas exteriores
  • Jardines
  • Marcos de puertas
  • Vallas para jardín
  • Barandillas
  • Suelos de terraza
  • Recintos de piscina
  • Revestimientos

Ventajas

  • Resistente a las condiciones climatológicas, ya sean lluvia, heladas, nieve, frío o altas temperaturas.
  • Resistente al agua, las filtraciones y los efectos de la humedad, como el moho.
  • Impide la propagación de insectos, como termitas y carcoma.
  • Instalación sencilla y rápida.
  • A diferencia de la madera convencional, puede ser moldeado para conseguir casi cualquier forma que se desee.
  • Ofrece un aspecto impecable y profesional.
  • No requiere de ningún tipo de mantenimiento, al contrario que otros materiales que hay que proteger cada cierto periodo de tiempo con barnices y ceras.
  • No necesita el empleo de productos químicos para mantenerlo limpio, sino que basta con aplicarle agua.
  • No produce peligrosas astillas, grietas u otros.
  • Además de tratarse de un material que se fabrica gracias a productos reciclables, también él es reciclable, por lo que es muy respetuoso con el medioambiente.