El auge de los plásticos, su uso en cada vez un mayor número de campos y la creciente preocupación por la seguridad alimentaria ha puesto el foco de atención en los posibles riesgos que puede conllevar su uso.
A pesar de que los actuales plásticos superan numerosos controles de calidad, normativas y pruebas, y se someten a las más avanzadas legislaciones a nivel mundial y europeo, todavía hay quien tiene cierto recelo a la hora de usarlos o basa sus temores en noticias difundidas con ningún rigor.
El plástico se usa comúnmente en botellas destinadas al almacenaje de líquidos (agua, refrescos, aceite de cocina y otros), bandejas de comida preparada, en el interior de envases de leche, como film para envolver alimentos y en forma de bolsas ‘zip’ de congelación, entre otros.
El mito general de que los plásticos son tóxicos
El uso de plásticos en campos como la industria médica y farmacéutica demuestra que su uso no tiene nada que ver con una posible toxicidad y que, por el contrario, los plásticos ayudan a mejorar la salud y la calidad de vida.
Hoy en día los goteros y jeringuillas de plásticos han reemplazado a los antiguos, de cristal. El instrumental médico se fabrica en duraderos termoplásticos, y se fabrican prótesis biocompatibles, que en ocasiones llegan hasta a sustituir a huesos, extremidades y diferentes partes del cuerpo, por lo que es imprescindible que sean duraderas y no provoquen daño alguno a la salud.
Su uso en canalizaciones de agua, con tuberías de PEHD para agua potable, así como PVC, PPR y un gran numero de plásticos presentes en casi cualquier canalización demuestran que los plásticos son el mejor aliado contra la toxicidad.
Los materiales plásticos están en constante evolución y mejora, y los actuales tienen una composición química inocua. Además, Los materiales plásticos no son tóxicos por ingestión, ya que el cuerpo humano no es capaz de digerirlos.
El mito de que una botella al sol convierte el agua en perjudicial para la salud
Aunque se pueda apreciar cierto cambio en el olor o el sabor del agua que se mantiene dentro de una botella de plástico que permanece cierto tiempo al sol, se sabe con certeza que no existe migración de sustancia alguna del plástico al líquido. La potabilidad permanece intacta después de realizar los ensayos que exigen los controles establecidos para este tipo de envases.
El mito de que no se debe alimentar a los niños con comida de envases plásticos
Al contrario de lo que se puede pensar, los plásticos tienen una ventaja frente a otros materiales cuando se trata de almacenar comida, y es que se esterilizan con facilidad y, además de ello, permiten el envasado al vacío y en atmósfera inerte.
La legislación para el envasado de alimentos infantiles cumplen la legislación 1935/2004, 2023/2006 y 10/2011.
El mito de que al plástico reciclado no se puede utilizar para uso alimentario
La legislación europea (Reglamento (UE) 282/2008) permite el uso de materiales plásticos, que hayan sido reciclados, para fines alimentarios. Solo los procedentes de plantas autorizadas por la Unión Europea. A las plantas de reciclado se les requieren unas condiciones de operación, de procesado y de control de todo el procedimiento que hace totalmente seguro el uso de esos plásticos.
De todos modos, el consumidor no debe preocuparse, ya que todos los envases de alimentos que se comercializan en el marco europeo, contengan o no material reciclado, cumplen con las especificaciones de seguridad alimentaria.
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