El alquiler de maquinaria de segunda mano para realizar trabajos de soldadura dentro del ámbito industrial es una práctica cada vez más extendida, pero aún hay quien tiene reticencias o desconoce las ventajas que esto tiene. En el actual contexto económico y profesional, incurrir en el gasto que supone comprar una máquina de soldar plástico, en especial si hablamos de una de las de alto coste, puede significar un desembolso fuerte.

tuberías de plástico

Rentabilizar su compra es la segunda parte de esa inversión en adquisición de maquinaria. Sin embargo, a veces no se tiene en cuenta que, además de los costes que origina comprarla, hay que incurrir, obligatoriamente, en otros. Éstos son el mantenimiento, la correspondiente formación de los operarios para usarla o la periódica calibración que todas las herramientas de trabajo necesitan. Dentro de la formación de los operarios, en ocasiones hay incluso que dedicar algunas horas a impartir cursos que sirvan para familiarizarlos con estas herramientas. 

A todo esto se le suma que, en ocasiones, el trabajo para el que se adquiere un tipo específico de máquina es uno concreto, y después de llevarlo a cabo, la máquina no vuelve a emplearse hasta que no llegue un encargo de soldadura de las mismas características.

Todo ello hace que la opción de alquilar la maquinaria sea una alternativa excelente. En primer lugar, porque alquilar nos permite acceder a una herramienta moderna, que acaba de llegar al mercado y, por lo tanto, cuenta con las máximas prestaciones. En un mercado, el de las máquinas y accesorios de soldadura, que constantemente está celebrando la llegada de innovaciones y mejoras que abaratan costes y mejoran los resultados, poder contar con un modelo de última tecnología es una ventaja diferencial y una forma de que nuestro cliente quede aún más satisfecho con el trabajo que le hemos ofrecido.

Por otra parte, alquilar una máquina de soldar plástico nos garantiza que vamos a trabajar con una herramienta que luce una perfecta puesta a punto y que está perfectamente calibrada. A diferencia de lo que puede ocurrir si nosotros contamos con una máquina que no solemos usar, y que tenemos que poner a punto cuando vayamos a utilizar, la máquina alquilada cumple con todos los requisitos de seguridad y rendimiento cumplidos, además de con sus correspondientes inspecciones realizadas. También ahorramos espacio que, en ocasiones, dedicamos a guardar máquinas que solo usamos casualmente.

Alquilar una máquina de soldar plástico no es solo una forma de ahorrar costes. También nos ayudará a acertar con lo que buscamos para un trabajo de soldadura, ya que evita la inversión en tiempo que supone la búsqueda de la máquina que se ajuste a nuestras necesidades. Si una empresa realiza siempre soldaduras de un diámetro, pero recibe un encargo esporádico para soldar tuberías de otro diámetro, hará bien en dejarse asesorar para alquilar una máquina específica. De esta forma podrá usar la máquina más precisa para ese trabajo sin incurrir en un gran desembolso.

En el apartado estrictamente económico, alquilar este tipo de bienes es desgravable, lo que supone notables beneficios fiscales. Además, es posible cuantificar por adelantado los costes indeterminados como el transporte o los seguros que conlleva emplear la maquinaria y evitar los gastos imprevistos en reparaciones.

Por todas estas razones, alquilar una máquina de soldadura es una gran opción siempre y cuando sea para realizar un trabajo esporádico. Si necesitas una máquina para realizar un trabajo que haces todos los días, la opción más económica sera comprarla, ya que los alquileres a partir de más de 1 mes y medio aproximadamente, pueden superar el valor de compra.

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