La soldadura por electrofusión para tuberías plásticas y accesorios es actualmente uno de los sistemas de unión más eficientes, seguros y económicos del mercado.
Los accesorios electrosoldables que usamos para este tipo de soldaduras vienen con etiquetas o tarjetas magnéticas en las que aparecen códigos de barras donde aparece toda la información relevante del producto así como los datos de fusión. Con todo ello podemos realizar la trazabilidad del producto conociendo la
materia prima empleada, localización de la planta de producción, operario que ha realizado la fusión…
A lo largo de los siguientes artículos hablaremos más extendidamente de los aspectos más relevantes a tener en cuenta en la soldadura por electrofusión. Hoy nos centraremos en uno de los primeros aspectos que no se debe pasar por alto: La preparación y raspados de las superficies que vayamos a soldar.
Es fundamental si queremos conseguir un resultado profesional que las zonas de soldadura estén protegidas en todo momento contra las inclemencias del tiempo. La lluvia o la nieve impedirán que consigamos resultados óptimos.
Pasos para la preparación y raspado de los tubos
Lo primero que haremos será limpiar las tuberías utilizando un papel bien limpio y seco. Así conseguiremos trabajar siempre con una superficie limpia y sin suciedad. Reduciremos el riesgo de contaminación de las zonas de unión y el tiempo de raspado. En caso de no poder limpiar del todo el tubo con un trapo seco podemos usar un poco de agua, siempre y cuando se haga antes de empezar con el raspado de la tubería. Recuerda siempre realizar este primer paso con trapos o toallas de papel que no vayan a dejar residuos como la lanolina, un residuo que algunos trapos realizados con fibras naturales pueden contener.
En todos los tubos de polietileno (PE) se produce una pequeña oxidación en la capa superficial del mismo que deberemos eliminar para realizar una buena soldadura. Para ello haremos uso del raspador mecánico. Gracias a esta herramienta conseguiremos eliminar una capa uniforme de material, controlando la superficie de penetración.
Es cierto que los raspadores manuales son un método bastante efectivo para eliminar esta capa superficial, pero el resultado final siempre dependerá de la técnica y la destreza del operador. Lo mejor en estos casos es tomar una serie de precauciones que pasamos a comentar.
Podemos por ejemplo usar un rotulador blanco, ya que la mayoría de los tubos de PE son negros, haciendo unas líneas para señalizar la zona que vayamos a raspar en toda la superficie del tubo. Cuando estas líneas desaparezcan, será indicativo de que hemos raspado la superficie prevista. El raspado se hace siempre hacia el extremo de la tubería.
La dureza de la superficie del PE 100 frente a la del PE 80 desaconseja el uso de raspadores manuales. Para estos casos es mejor usar raspadores mecánicos.
En caso de que hayamos raspado demasiado y eliminado demasiada cantidad de material, nos encontraremos con un exceso de holgura entre el accesorio y el tubo. Esto puede producir una fluencia del PE fundido hacia el exterior del accesorio a la hora de realizar la fusión.
Nunca usar lijas o papeles abrasivos para la preparación de la superficie de los tubos. Son materiales abrasivos que no eliminarán el material, dejarán partículas en la superficie y además estropearán los tubos.
La zona de las tuberías a soldar se ha de limpiar con un papel celulósico limpio y seco antes de ser raspado. Después de efectuar el raspado no se debe tocar la superficie del tubo. Hay que tener en cuenta que no hay nada que pueda limpiar aún más esta superficie después de ser raspada.
Tampoco se deben usar trapos empapados en alcohol después del raspado. Este tipo de líquidos pueden añadir contaminación y si no ha transcurrido el tiempo necesario para que se evapore el alcohol pueden generarse materias volátiles durante el proceso de soldadura.
Por últimos es fundamental mantener siempre seca la zona preparada para la fusión. Si hay humedad se pueden producir burbujas durante el proceso de soldadura. Solamente en el caso de que haya viento que pueda ensuciar la zona raspada o el accesorio ha estado fuera de su bolsa y por tanto se ha ensuciado usaremos isopropanol y papel para su limpieza.
Por eso recomendamos que inmediatamente después del raspado de la zona colocar el accesorio para la soldadura lo antes posible y evitar de esto modo nuevas contaminaciones.