Renovar un sistema de conducción de tuberías y hacerlo sin que el proceso afecte al normal funcionamiento del día a día en cualquier ciudad moderna es uno de los desafíos a los que se enfrentan, desde hace años, las empresas dedicadas a la sustitución de tuberías. Si se suele decir que el tiempo es oro, lo es con más razón cuando una intervención de renovación de una red puede llegar a interrumpir el tráfico, cortar servicios básicos y obligar al cierre de establecimientos comerciales, lo que genera, en conjunto, cuantiosas pérdidas.
Una de las técnicas de mayor éxito desarrollada en los últimos años es la sustitución de tuberías con torpedo rompedor, nombrada a veces con su denominación en inglés: ‘pipe bursting’. Otros nombres por los que se la conoce es fractura de tubería por tiro con barras o ‘reventamiento’ de tuberías. Permite sustituir tuberías de materiales antiguos, como el acero, el hormigón o la fundición dúctil, por conducciones de polietileno de alta densidad (PEAD).
¿En qué consiste el ‘pipe bursting’?
El proceso tiene su razón de ser en el establecimiento de una nueva tubería en el lugar previamente ocupado por el anterior tubo, el que se quiere sustituir. Se trata de una tecnología sin zanja, NO-DIG o ‘trenchless’, que es capaz de sustituir tuberías fabricadas en acero, hormigón, fundición dúctil, gres, amianto y otros sin tener para ello que disminuir la sección, e incluso, en algunos casos, permitiendo algunos incrementos de ella.
¿Cuál es el equipamiento básico que requiere?
- Tubería nueva de PEAD.
- Barras de tiro y elementos de corte y expansión.
- Máquina de ‘bursting’.
- Grupo hidráulico.
¿Cuáles son los pasos de este procedimiento?
PASO 1: Excavación de dos espacios, encima de la tubería que se desea renovar, con una distancia entre sí de 100 metros lineales. PASO 2: Instalación de la máquina de accionamiento en la primera excavación. PASO 3: Corte de la tubería existente y retirada del tramo de conducción existente en la misma longitud que la propia excavación. PASO 4: Introducción de las barras de acero dentro de la tubería que se pretende renovar. PASO 5: Cuando la punta de la barra llega a la segunda excavación, se conectan la cuchilla de corte, el codo extensor y el elemento de sujeción conectado a la tubería de PEAD. PASO 6: Halado de la barra, que va rompiendo la antigua conducción, expandiendo el espacio e instalando la nueva tubería. PASO 7: Se acoplan las acometidas correspondientes al tramo.
¿Qué ventajas ofrece?
La sustitución de tuberías con torpedo rompedor es aconsejable para el reemplazo de líneas de agua potable y gas en suelos de los llamados ‘sensibles’ debido a que cerca de ellos existen edificios muy próximos u otras tuberías subterráneas.
- Se utiliza la anterior tubería como guía, por lo que se evita el peligro de dañar otras instalaciones.
- Al no requerir zanjas ni grandes excavaciones, la generación de escombros es pequeña.
- Permite introducir una nueva tubería plástica con un diámetro igual o mayor en el espacio que ha dejado la anterior conducción.
- Genera escasas vibraciones y poca contaminación acústica.
- Evita cortes de tráfico y la suspensión de servicios públicos.
- Permite la obtención de rendimientos superiores a los de una zanja abierta.
- El coste de la intervención puede reducirse hasta en un 40% con respecto a las renovaciones tradicionales. Por ejemplo, un tramo de 200 metros lineales puede ser cambiado en un plazo de 10 horas y en un mismo operativo.
- Se beneficia de las ventajas conocidas del PEAD, como su durabilidad, la alta resistencia mecánica, su resistencia a agentes químicos y a la corrosión y del hecho de no ser conductor de electricidad, entre otros.
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