Su usos en tuberías de agua fría y caliente, y el manejo de líquidos industriales, son las dos aplicaciones más popularizadas del cloruro de polivinilo clorado, también llamado PVC clorado o, con sus siglas en inglés, CPVC. Se trata de un termoplástico que se produce por la cloración del PVC homopolímero. 

En el proceso, para el que se usa energía térmica o radiación ultravioleta (UV), se sustituye una parte del hidrógeno que contiene el PVC por cloro de radicales libres. Aunque el proceso de fabricación se había conocido antes, fue en los años 60 del siglo pasado, en Estados Unidos, donde empezó a comercializarse para su uso industrial y donde las primeras fábricas y plantas químicas comenzaron a beneficiarse de sus ventajas.

tuberías de drenaje

El PVC clorado puede soportar temperaturas de hasta 90°C (194°F) y transportar líquidos calientes y corrosivos a presiones de entre 130 y 1.130 psi. Su capacidad de presión comienza a bajar a temperaturas superiores a los 26°C (80°F). Mientras que la temperatura de distorsión térmica del PVC son los 80°C, la del CPVC es de 103°C y, por otra parte, la temperatura máxima de operación en el PVC es de 60°C, mientras que en el CPVC mejora hasta los 93°C.

El PVC clorado se manufactura empleando los métodos de extrusión, inyección y calandrado. La soldadura elegida va de la soldadura por aire caliente a la soldadura de láminas por calor, pasando por el termoformado, el mecanizado y la soldadura química. El mecanizado, la soldadura, y la formación del CPVC son sencillas, ventajas que comparte con el PVC, con el que tiene mucho en común.

Sin embargo, el CPVC es mucho más dúctil. Esto facilita una mayor flexión, una alta resistencia a la compresión y que se pueda utilizar en una enorme diversidad de aplicaciones y de procesos.

Principales Usos del PVC Clorado

  • Conductos de extracción de humos corrosivos y de drenaje y conductos de cables eléctricos.
    Permite la extracción de ácidos y humos con seguridad. En el caso de los cables eléctricos, se emplea para conducciones que pueden alcanzar altas temperaturas por su exposición a la luz solar directa.
  • Cañerías para conducción de líquidos corrosivos y fluidos industriales.
    Sobre todo calientes. El contenido de cloro del CPVC le otorga excelentes propiedades para el manejo de estos fluidos.
  • Redes de lucha contra incendio en interiores.
    Su resistencia al fuego y a la deformación por el calor hacen del PVC clorado el idóneo para sistemas antiincendios.
  • Hidrotomas con abrazaderas, válvulas, bridas y conectores.
    El hecho de que el PVC clorado pueda ser moldeado por inyección facilita la fabricación de este tipo de accesorios a medida.
  • Filtros e instrumentos electrónicos de medición que sean resistentes al calor.
    El CPVC tiene una ventaja diferencial respecto al PVC cuando se necesitan instrumentos de medición, sumergibles, para medir la densidad de líquidos a alta temperatura.
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