La unión de tubos de polietileno (PE) se realiza hoy en día, mayoritariamente, con las técnicas de soldadura a tope o de electrofusión. Ambas son de ejecución sencilla, rápidas y, los más importantes, ofrecen una extraordinaria durabilidad. Conducciones de agua y de gas se benefician de uniones que adquieren la solidez de la propia tubería.

tuberías de HDPE apiladas¿Cómo se realiza la unión?

ELECTROFUSIÓN

El proceso de electrofusión consiste en permitir el paso de una corriente eléctrica a baja tensión, que suele estar situada entre los 8 y los 48 V (según el modelo) por las espiras metálicas de los accesorios electrosoldables.

De esta forma se provoca un calentamiento que suelda el tubo con el accesorio. Este calentamiento es conocido como ‘efecto Joule’. El diámetro nominal (DN) de conducciones que se pueden soldar con esta técnica va desde los 20 hasta los 800 milímetros (mm).

TERMOFUSIÓN

La soldadura por termofusión a tope, o soldadura a tope, por su parte, se realiza calentando los extremos de los tubos a unir por medio de una placa calefactora que se sitúa a una temperatura de entre 210 y 225 °C. 

Tras ello, se comunica una presión que está tabulada con anterioridad. La soldadura a tope se utiliza con DN a partir de 90 mm y hasta 1.600 mm y espesores de pared superiores a 3 mm.

Evaluación

Aunque se está investigando en ello, hasta el momento la industria carece de un ensayo no destructivo que facilite información sobre el comportamiento que las uniones soldadas ofrecen a largo plazo. La mejor garantía de durabilidad es siempre el control efectivo de los parámetros de soldadura.

La trazabilidad, o lo que es lo mismo, el control y registro de las condiciones y parámetros de soldadura, es el principal factor conocido de evaluación no destructiva de uniones de PE.

resistencia-traccion

Junto a esa trazabilidad, está también el examen visual de la soldadura, por el que se comprueba el bordón, en el caso de soldadura a tope, y el raspado y testigos en el caso de tratarse de electrofusión.

Ventajas

Los dos procesos descritos ofrecen seguridad y uniones tan fiables como duraderas. La electrofusión es especialmente adecuada para instalaciones de acceso complicado, puesto que cuenta con la ventaja de que no requiere movimiento longitudinal del tubo.

Ambos se benefician del uso de máquinas con las que se pueden monitorizar el proceso de soldadura. Gracias a ellos los errores se reducen al mínimo y el operario conoce la trazabilidad de la soldadura.

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