En el post de esta semana vamos a hablarte de la soldadura manual de plásticos con varilla. Este tipo de soldadura es muy sencillo pero debe realizarse correctamente, a continuación os describiremos paso a paso como hacerlo bien.
A continuación tenéis un vídeo donde podréis ver el proceso de soldadura manual con varilla que os explicaremos de forma detallada.
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En primer lugar vamos a hablar del material necesario. Hay que tener un soldador manual por aire caliente y las toberas apropiadas para soldar correctamente la varilla que vamos a utilizar.
A pesar de necesitar algunos accesorios, este conjunto de soldadura es la forma más económica de soldar plásticos.
A continuación os dejamos un enlace donde verá este conjunto de soldadura y todos los accesorios disponibles.
Una vez tenemos el equipo necesario para hacer este tipo de soldaduras, lo más importante es reconocer el plástico que vamos a soldar. El plástico solamente se suelda entre si, es decir, si tenemos un depósito de polietileno, la varilla que debemos utilizar es de polietileno, si el depósito es de ABS la varilla de soldadura debe ser ABS, y así con todos los termoplásticos.
Nunca podrás soldar dos plásticos distintos.
Normalmente es fácil saber de qué plástico está hecho lo que vamos a soldar, puede venir marcado, o puede tener especificaciones técnicas, si no es así podemos llamar al fabricante y que nos lo diga. Si no conseguimos reconocer el plástico por ninguna de las tres opciones anteriores, siempre podemos intentar averiguarlo nosotros mismos, hay algunos métodos que nos pueden permitir saberlo. A continuación os dejamos dos enlaces a nuestro blog donde podrás ver dos posts que publicamos hace unos meses de cómo se puede reconocer el plástico (parte 1) para de este modo utilizar la varilla correspondiente.
>>> CÓMO SE PUEDE RECONOCER EL PLÁSTICO (parte 2)
Una vez tenemos el material identificado y hemos conseguido la varilla, vamos a empezar la soldadura del termoplástico.
El primer paso que debemos hacer es rascar el material.
El material normalmente tiene un brillo debido a la oxidación del plástico en el proceso de su fabricación. Este brillo hay que rascarlo mediante algún tipo de cuchilla y quitar esa pequeña película de brillo, de este modo se abre el poro y la adherencia es mucho mayor. No solamente debemos rascar la plancha, sino también la varilla. Este paso no se realiza habitualmente o no se realiza correctamente, lo que provoca malas soldaduras y futuros problemas.
El proceso de rascado debe realizarse siempre y bien.
Ahora ya sí, vamos a empezar a soldar.
En primer lugar vamos a poner el soldador a calentar, la temperatura variará dependiendo del plástico, pero sobretodo, la temperatura siempre irá acorde con la velocidad del operario que va a realizar la soldadura. Si el operario tiene práctica y suelda de forma rápida podremos subir algo la temperatura, si el operario por el contrario es algo más lento, deberemos bajar un poco la temperatura para que el plástico no se funda demasiado. Normalmente el potenciómetro del soldador suele estar entre el 6 y 8 de su potencia. Entre 300 y 450º aproximadamente.
Una vez tenemos todo a punto empezaremos a soldar, metemos la varilla por la tobera rápida (27 – 27B) y presionamos esta varilla sobre la zona que vamos a soldar, la presión siempre se realiza sobre la varilla, la máquina solamente acompaña, la máquina simplemente va apoyada encima de la varilla y se va desplazando hacia atrás a medida que la varilla va quedando soldada.
La posición ideal del soldador es aproximadamente sobre unos 45º, para que la tobera rápida (27-27B) quede completamente paralela a la plancha que soldamos.
La presión se hace con la varilla, nunca se hace con el soldador
Si sigues bien estos pasos podrás hacer soldadura de termoplásticos perfectamente y con todas las garantías.
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