La compañía estadounidense McElroy fue pionera desde su fundación, en 1959, en todo tipo de soldaduras, pero no sería hasta 1969 cuando diseñara y fabricara su primera máquina de fusión a tope de alta presión. El equipo del que hablaremos en este artículo, la TracStar 500, fue la primera máquina del mercado que contó con el innovador sistema de movimiento con orugas.
«Los equipos con ruedas quedaron de inmediato obsoletos y tanto el acceso como la movilidad en cualquier superficie dejaron de ser un problema».
La máquina McElroy TracStar 500 es capaz de fusionar tuberías de 180 a 500 milímetros (mm) de diámetro. En el caso de tubos de grandes diámetros, se ha comprobado que el sistema más efectivo y el que necesita menos tiempo para realizar una soldadura a tope es el de alta presión, lo que hace más beneficioso el empleo de la TracStar 500.
Con un uso correcto y el mantenimiento periódico correspondiente, es un equipo que garantiza años de buen funcionamiento.
¿Que ventajas ofrece la TracStar 500?
- Se trata de una máquina autopropulsada, que se puede emplear en todo tipo de terrenos.
- Funciona con un motor diésel de tres cilindros con 23 caballos y 1001 cc, que se enfría por líquido.
- Equipada con un generador a bordo para alimentar el calentador y otros dispositivos.
- La capacidad del tanque de combustible es de 41,6 litros, lo que da una capacidad operativa de ocho horas.
- Su sistema de orugas de doble velocidad hace que pueda acceder a cualquier lugar con facilidad.
Otra de las funciones interesantes de esta máquina de alta presión es su elevador hidráulico, que ayuda a cargar y a descargar la tubería. Tiene también disponible una sujeción del mismo tipo.
Las dimensiones de la máquina, que en otros equipos podrían suponer un problema, no lo son en este caso, ya que se acopla perfectamente en un camión de plataforma larga estándar. Con ello evitamos tener que usar un medio de transporte específico e incluso podemos trasladarla junto a otro equipamiento en el mismo vehículo.
El peso de la máquina, construida en acero soldado, es de 1.225 kilos. Cuando necesitamos emplear el equipo dentro de la zanja, no supondrá un inconveniente, ya que el carro puede retirarse con suma facilidad.
La TracStar 500 es compatible con el registrador de datos DataLogger. Pero no solo eso, porque además cuenta con una función de memoria de datos que se denomina ‘interconstruida’, que sirve para guardar un registro de cada fusión realizada. Gracias a ello se puede verificar la integridad de las juntas.
El sistema de guía de línea central cuenta con dos mordazas de abrazadera fijas y movibles que facilitan un alineamiento de precisión de los tubos para obtener uniones de fusión de más alta calidad. Por añadidura, la TracStar 500 permite fabricar codos segmentados con insertos ingleteados opcionales que son compatibles con DataLogger.
>>> IMPORTANTE: Actualmente y desde hace pocos meses, McElroy mostró al mundo la TracStar 500 serie III, el modelo más renovado y innovador de su «joya de la corona» con increíbles avances para una mejor fusión de tubería.
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