Como en cualquier sistema, en los sistemas de riego por goteo caseros aparecen deficiencias y problemas que perjudican el buen regado de los cultivos. Los principales problemas derivan de la obstrucción de los goteros. Los problemas en estos sistemas son más frecuentes de lo que se piensa pero afortunadamente no es difícil de solucionarlos en la mayoría de los casos. La principal consecuencia es que la hidratación del huerto será irregular, teniendo consecuencias negativas en los diferentes cultivos. En este sentido, es importante realizar una revisión periódica de la instalación y evaluar su estado.
Si no estás familiarizado con los problemas más frecuentes en los sistemas de riego por goteo casero, en este artículo haremos un pequeño repaso de los mismos y aportaremos una serie de consejos para atajarlos y volver a poner el sistema a pleno rendimiento. Los principales problemas son:
Obstrucción por partículas sólidas
En las mangueras y emisores pueden acumularse cantidades importantes de residuos sólidos con el paso del tiempo. En estos casos, la mejor solución es quitar las abrazaderas de los extremos de la manguera, dejando correr el agua para que sea ella misma la que elimine los residuos. En el caso de los goteros puede persistir la obstrucción. Si es así, debemos quitarlos y a continuación lavarlos con agua o con aire a presión.
Obstrucción por arena
La acumulación de arena es de las obstrucciones más frecuentes en los sistemas de riego por goteo casero. En estos casos, el mejor remedio es la prevención. Para evitar la acumulación de la arena, instalaremos un filtro de arena. Así evitaremos problemas en el futuro.
Sales de Fe precipitadas, bacterias y algas
En sistemas de riego casero pequeños es difícil que ocurra esto. Con todo, si ocurre habrá que utilizar soluciones de ácido nítrico para disolver el precipitado. Si el caso es extremo, lo mejor es substituir el sistema por otro nuevo. En muchas ocasiones es más económico que intentar repararlo. En el caso de las bacterias y las algas, también podremos utilizar un filtro específico. Si la acumulación se vuelve demasiado grande, podremos utilizar algún tipo de alguicida.
Barro en el emisor
En ocasiones, después de llover se puede acumular barro salpicado y secarse en los emisores, taponándolos. No es un problema de difícil solución. Simplemente con agua podremos limpiar los restos de barro secos. Si se trata de una instalación grande, con muchos emisores, lo más sencillo es abrir el riego después de llover. Así se eliminarán los restos de barro antes de que se sequen.
Sales de calcio
Se trata de uno de los problemas más comunes en los sistemas de riego casero. El problema viene directamente del agua. En ciertas zonas suele ser muy caliza y suele acumular restos de calcio en las paredes de las tuberías, llegando a obstruirlas. La solución de los descalcificadoras es muy costosa y no se recomienda en instalaciones pequeñas. En general, las soluciones químicas suelen ser muy agresivas y no se recomiendan, sobre todo en instalaciones pequeñas. Como siempre, la prevención es la mejor baza para luchar contra los depósitos de sales de calcio.