Un operario realiza una soldadura

En ocasiones, la soldadura de materiales obliga a adaptarse a espacios de acceso complicado. Aunque la tecnología ha mejorado mucho y es cada vez más fácil maniobrar para acceder a todo tipo de lugares, el mejor aliado para conseguir buenos resultados es la soldadura con varilla. Existen varios tipos de varilla, aunque los que mejor se adaptan a las soldaduras es la varilla redonda y la varilla triangular. A continuación las diferenciamos:

Soldadura de esquina interior

Para soldar materiales termoplásticos por una esquina interior es mejor recurrir a una varilla triangular, aunque la varilla redonda tambien podría utilizarse en este caso. Es necesario comenzar el proceso unos milímetros antes de la propia esquina, ya que será imposible hacerlo en el ángulo mismo. En el caso de tratarse de un depósito, es preferible, debido a las presiones que puede soportar por los líquidos que contenga, realizar la soldadura con él vacío y apoyado en el suelo.

Soldadura sencilla en ‘V’

Se utiliza varilla redonda cuando solo una de las dos partes a soldar es accesible. Si podemos alcanzar el área posterior de la zona soldada, es aconsejable realizar un pequeño refuerzo para proporcionar fuerza adicional a la unión.

Soldadura en ‘V’ doble

En este caso tenemos acceso a ambos lados del termoplástico, lo que nos permite realizar una soldadura muy fuerte, aqui podemos utilizar la varilla triangular. Es importante biselar la zona, ya sea lijándola, rascándola o cepillándola.

Soldadura de esquina

La limpieza de las dos superficies termoplásticas que deseamos soldar es el único requisito. Las dos piezas deben mantenerse juntas en una superficie plana por algún tipo de dispositivo de sujeción y es aconsejable repasar la superficie de unión dos veces, una vez por arriba y otra por abajo. El procedimiento es similar al de la soldadura en ‘V’ doble, con la diferencia de que solo una de las dos superficies necesita ser biselada. Para realizar la mejor soldadura posible, es aconsejable biselar y soldar el interior y el exterior de la lámina.

Soldadura de placas horizontales

Se emplea en el caso de placas de termoplástico de poco grosor. Para realizarla, se efectúan agujeros alternos en cada hoja y la soldadura se lleva a cabo en el interior de ellos. Con el uso de la varilla de soldadura redonda adecuada, el operario realizará una soldadura en espiral que asegura la unión de la lámina superior con la inferior.

Soldadura de borde

Se emplean para conseguir el mejor resultado en termoplásticos que han sufrido un fuerte daño y han perdido su unión. Es recomendable biselar los extremos que vamos a soldar antes de comenzar a unir, de tal manera que la unión adopte una forma de empalme.

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