La trazabilidad en una canalización es un conjunto estructurado de datos que suministran información y permite seguir el rastro sobre los diferentes componentes y uniones de la red, tales como el modo en el que se fabricaron, la forma como se instalaron y donde están exactamente instalados. Además, permite la posibilidad de realizar estudios estadísticos con la información almacenada.
La calidad individual de los componentes que hemos utilizado para realizar una soldadura, los parámetros de fusión y la forma en que la soldadura es preparada y realizada son los factores que marcan cuál es la calidad de la unión. La mejor forma de analizar los distintos componentes y uniones de la red es mediante la trazabilidad, que nos facilita información sobre la forma en la que se fabricaron los componentes, el modo en el que fueron instalados y, con enorme exactitud, donde están instalados. Hablamos de un conjunto de datos muy útil, que además se puede automatizar para extraer mejor los datos y poder compararlos de la forma más fiable.
La trazabilidad asegura un seguimiento del antes y el después de la soldadura, aunque no debemos olvidar que se puede usar, únicamente, en los casos de soldadura a tope y de soldadura por electrofusión. Hay que destacar que el proceso de comprobación no afecta en modo algunos a las propiedades de conducción.
Con un proceso automatizado de la trazabilidad de las soldaduras efectuadas, podremos visualizar e imprimir los datos, exportarlos a un ordenados o a una unidad de almacenamiento externa y, si es el caso, borrarlos. No disponer de un registro de los parámetros de fusión porque no se anotan o se registran, o que éstos sean tomados por el operario de forma manual puede alejarnos del objetivo de que todas las soldaduras se realicen de acuerdo con unos parámetros de calidad determinados.
Diferenciamos entre:
– Trazabilidad aplicada a la canalización. Facilita el seguir el rastro de todos los componentes y de los procesos.
– Trazabilidad de los productos. Nos informa sobre el producto desde su materia primera hasta que está instalado, pasando por el proceso, la terminación e incluso su venta. Facilita incluso la localización y todas las variables anteriores.
– Trazabilidad del proceso de construcción. Es muy completa, ya que incluye todas las etapas de la construcción de una canalización. Informa, además, sobre los equipos empleados en el trabajo, los operarios que trabajaron en él y los procesos que se llevaron a cabo.
La trazabilidad puede facilitarnos la siguiente información:
– Datos de Operario. Mediante un carné de instalador, es posible conocer el número de identificación del operario y si éste está vigente o caducado, el país en el que fue emitido o las habilidades certificadas, entre otros datos.
– Datos de Obra. Mediante un código de barras o la introducción manual, el operario podrá asociar una determinada unión a una obra y saber datos de ésta, así como de los componentes o de las soldaduras efectuadas o en marcha.
– Datos de los componentes. En la fusión a tope se registran el tipo de resina, el diámetro del tubo y el SDR, datos útiles para indicar los parámetros de fusión. En la electrofusión se conocen el tipo de accesorio y el fabricante, así como su diámetro.
– Datos del proceso de preparación y fusión. En los registros se guardan el número de serie del equipo, el fabricante y la fecha en la que se ha efectuado la primera revisión.
Las máquinas que ofrecen esta trazabilidad son las siguientes:
– Maquinas hidráulicas GAMA PT, con accesorio LDU
– Máquinas automáticas GAMA PT-CSE
– Máquinas para soldadura por electrofusión, modelos EF180, EF500 Y EF3000
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