Los canales de riego facilitan el traslado de agua desde el lugar de captación hasta los campos de cultivo y huertas que serán regados. Se trata de obras que requieren una importante infraestructura y coste. Ya se trate de canales de grandes o de pequeñas dimensiones, el mantenimiento es esencial para que puedan usarse durante muchos años.
Sin embargo, con el paso del tiempo y el efecto de condiciones climatológicas de todo tipo, así como de la acción de algunas especies animales, que construyen sus refugios en acequias de tierra, pueden presentar deterioro. También la presencia de algas puede provocar la obstrucción de las tuberías, lo que supone una reducción del caudal de la conducción y un empeoramiento en la funcionalidad de las tomas.
¿Que solución le ponemos a este problema?
Las tuberías de termoplásticos son una excelente solución para este tipo de problemas y además se estima que pueden permitir el ahorro de cerca de un 30% del agua que se empleaba antes.
Una solución efectiva para la rehabilitación de canales de riego es introducir las nuevas tuberías dentro de las propias acequias, como si de un encaje se tratara. Hablamos, en este caso, de redes de tuberías en carga.
Para llevar el caudal que se necesita en cada tramo es suficiente con una cota de la lámina libre en cabeza de la toma y la pendiente a lo largo de la acequia. Ésta no tiene por qué ser exclusivamente descendente. Con este procedimiento, la carga disponible será mínima en algunos tramos.
Las principales ventajas que ofrece este procedimiento es que se evitan, casi por completo, las nivelaciones del trazado, algo que puede llevar tiempo, ser costoso y resultar engorroso, como toda operación de movimiento de tierras. Al aprovechar la engería gravitatoria disponible en cabecera, las tuberías no necesitan contar con grandes diámetros y tampoco es necesario el uso de resguardos.
Desde el punto de vista económico es una intervención muy interesante, ya que la nueva tubería se introduce dentro de la anterior y no hay que realizar demoliciones de las acequias actuales. De este modo los pasos también se reducen, no son necesarios tantos operarios para realizar la obra, y el tiempo de trabajo también se acorta.
Otra alternativa son las conducciones en lámina libre, aunque en este caso sí que es necesario un movimiento de tierra que alarga el plazo de trabajo, puesto que las secciones de tubería serán mayores que las tuberías en carga.
Los materiales termoplásticos que nos pueden ofrecer las mejores garantías son el polipropileno (PP), el policloruro de vinilo (PVC) y el polietileno (PE) de alta densidad. Hay tres razones por las que nos serán útiles:
- Son fáciles de manipular para trabajar con ellas.
- Su coste es inferior al que tienen las tuberías de presión.
- Son termoplásticos que soportan fuertes cargas externas.
El calado de las tuberías no debe superar el 85% del diámetro interior, para garantizar que no entre en carga.
En general, podemos decir que para rehabilitar canales de riego entubar las acequias es una buena solución. Las tuberías de PE, PVC orientado (PVC-O) y PVC no plastificado (PVC-U), así como las tuberías corrugadas de PE, PP o PVC mejoran sensiblemente la eficiencia a la hora de regar.
[hs_action id=»14753″]