Las tuberías multicapa, también llamadas PAP, se emplean para realizar el suministro tanto de agua fría como de agua caliente. Su uso es común en sistemas de calefacción, instalaciones de fontanería y suelo radiante. Se trata de un sistema integrado de tuberías en polietileno reticulado, de construcción combinada entre metal y termoplástico, también conocida como híbrida.
Con el paso de los años han superado en uso a las tradicionales tuberías de hierro y cobre galvanizado. Este tipo de tuberías son más económicas y sencillas de instalar, son mucho más resistentes a la corrosión y además soportan el efecto de muchos productos químicos. Su transporte y su manipulación son más sencillos y económicos que en el caso de las antiguas tuberías, debido a que su peso es también menor. Además, son flexibles y tienen escasa resistencia al paso de fluidos.
Las tuberías multicapa están compuesta por estas cuatro capas:
- Polietileno reticulado (PE-X). Es el que entra en contacto con el líquido, por lo tanto es la primera capa. Es un tipo de polietileno que aguanta temperaturas hasta los 95º C y una presión de hasta 4 bares.
- Láminas de aluminio (AL). Puede estar soldada al resto de capas por láser o a testa, para que tenga el mismo espesor en toda la tubería. Algunos fabricantes realizan la soldadura a tope, lo que le da mucha resistencia y calidad.
- Capa protectora exterior de polietileno (PE). Su función es dar uniformidad y unión a toda la tubería. Puede contar, también, con el tipo de polietileno conocido como PE-RT, un polietileno mejorado a la temperatura que es capaz de soportar una temperatura de hasta 30 ºC.
- Entre cada capa, la tubería cuenta con dos capas intermedias adhesivas, que sirven para unir a todas las demás.
Una de las grandes ventajas de las tuberías multicapa es que, en su interior, cuentan con un alma de aluminio que logra que la dilatación no sea tan grande, algo que ocurriría en el caso de que empleáramos en su lugar plástico. El aluminio soporta altas temperaturas sin deformarse.
Tuberías PPR
Uno de los tipos de tuberías más usados, por las ventajas que ofrece, son las PPR, que se utilizan en la mayoría de los proyectos de mejoras en el suministro de agua para los hogares. La razón es que se trata de un material óptimo para el sistema de agua fría y caliente, la ingeniería de purificación de agua, los sistemas de calefacción subterráneos para suelos de madera y otro tipo de obras. Su uso supone un aislamiento térmico y un importante ahorro de energía.
El PPR (siglas en inglés que corresponden a ‘polypropylene random copolymers’) está constituido por resinas termoplásticas logradas por la polimerización del propileno, con enlaces de etileno introducidos en la cadena del polímero. No se corroe y aguanta altas temperaturas sin combarse. En concreto, la temperatura del agua transmitida por los tubos puede alcanzar los 95 °C.
Algunos de su uso en redes de tuberías de agua potable fría y caliente, tanto para edificios residenciales como comerciales, las tuberías PPR se emplean en estos otros usos específicos:
- Sistemas de calefacción.
- Instalaciones de aire comprimido y otras aplicaciones industriales.
- Redes de agua refrigerada en sistemas de aire acondicionado.
- Sistemas de aprovechamiento de aguas pluviales e instalaciones en piscinas.
- Transporte de productos químicos industriales.
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