En otras ocasiones hemos hablado de las enormes ventajas que ofrece el polietileno (PE) para el transporte de líquidos en comparación con otros materiales. Su uso está muy implantado, pero no es, ni mucho menos, la única aplicación de este termoplástico.
En esta ocasión, queremos hablarte de una aplicación no muy conocida entre un público general pero si muy utilizada, nos referimos a la aplicación del PE en la fabricación de piscifactorías.
En la creación de piscifactorías el PE se utiliza el dos campos por excelencia:
- Montaje y diseño de la piscifactoría
- La creación de los espumadores.
. EL USO EN EL MONTAJE DE LAS PISCIFACTORÍAS
El PE permite el montaje y diseño de las piscifactorías a demanda, según interese. Su ligereza ayuda a su manipulación y, debido a su flexibilidad, es sencillo adaptarla a las mareas. Las que han sido fabricadas en polietileno de alta densidad (PEAD) suman a estas características su enorme resistencia a la corrosión.
«En caso de que sufra alguna rotura, la reparación será sencilla y rápida»
El polietileno, en comparación con otros materiales, tiene un menor coste y, a cambio, ofrece unas buenas prestaciones. En un medio en el que esté en contacto con organismos marinos, el PE facilita su limpieza y, al mismo tiempo, evita que se le adhieran organismos indeseados.
. EL USO EN EL MONTAJE DE LAS PISCIFACTORÍAS
Los espumadores de proteínas, llamados en inglés ‘skimmers’ son un elemento clave en las piscifactorías, al igual que en acuarios y en plantas de tratamiento de agua.
Se fabrican tanto en polietileno como en polipropileno. Su uso tiene la ventaja de reducir el taponamiento de bombas, filtros y cañerías, puesto que se encargan de remover las proteínas y los sólidos o compuestos de alto peso molecular existentes en el agua.
Hay que tener en cuenta que los peces producen, de continuo, desechos que van deteriorando la calidad del agua en la que se los cultiva (materia fecal, amoníaco, anhídrido carbónico y otros provenientes del metabolismo de los animales, junto con los desperdicios del alimento que se les ofrece, contribuyen a esa degradación).
Esto obliga a una recirculación del agua después de ser limpiada, ya que, en caso de tratarse de un sistema cerrado, en el que no hubiera recirculación, el efecto de estas sustancias haría bajar el PH del agua, acrecentaría la turbidez y agotaría el oxígeno disuelto, lo que convertiría el agua en un medio incompatible con la vida de los peces.
Los espumadores remueven el carbono orgánico disuelto y las partículas de carbono absorbiéndolas con una superficie de burbujas de aire ascendentes. El aire burbujea dentro del agua, en columna, lo que origina una espuma que atrapa los residuos orgánicos y sólidos de tal forma que será muy sencillo retirarla en el borde.
La limpieza que se logra con los espumadores repercute en que los peces tengan más oxígeno, en una mayor claridad del agua y en lograr tanto equilibrar el PH como paliar el efecto negativo de la transformación biológica de células muertas en sustancias húmicas.
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